El Ayuntamiento de Castelló reducirá su deuda en 6,9 millones de euros, si todo transcurre con normalidad en la sesión plenaria de mañana jueves. El pleno municipal someterá a votación la amortización anticipada de préstamos municipales a largo plazo, en el marco de una modificación de créditos del presupuesto. La cantidad a amortizar procede del remanente de gastos generales del presupuesto del año pasado.

«El objetivo municipal es avanzar hacia la deuda cero», afirma la alcaldesa, Amparo Marco, quien ha destacado «la eficacia de las políticas económicas impulsadas desde el inicio del mandato municipal en Castelló, que han contribuido a reducir la carga financiera». «Pagamos menos a los bancos y eso nos permite destinar el dinero público a proyectos que tiene que ver con la mejora de la calidad de vida de las personas», indica.

El endeudamiento, según señalan fuentes municipales, ha caído en los últimos tres años desde el 80 % de al 18 % que se prevé al término de 2018. La refinanciación de los préstamos bancarios ha permitido reducir los costes financieros, en especial los de operaciones lesivas para los intereses económicos de la institución. La «austeridad del Gobierno municipal», según las mismas fuentes, «ha contribuido al saneamiento financiero, el evitar el despilfarro de los recursos habitual en gobiernos anteriores».

Evolución

La deuda del Ayuntamiento llegó a ser de 129 millones en 2012 «y a finales de 2018 será de 32 millones de euros», un descenso progresivo «que no ha afectado a la economía municipal». Al contrario: los servicios públicos esenciales «se han potenciado y las inversiones se han incrementado, especialmente en dos áreas consideradas estratégicas como es el caso del empleo y de las políticas solidarias de Bienestar Social», señalan desde el gobierno local.

El concejal de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo, resalta la «eficacia» de las políticas económicas impulsadas en los últimos tres años y medio, frente al «descontrol» imperante en el gobierno de la derecha. «Ahora las personas están en el centro de las decisiones políticas», indica. En ese sentido, apunta que «la mejora gestión económica ha sido decisiva a la hora de desarrollar las acciones incluidas en el Pacte del Grau».

En 2018 se prevé invertir 7,4 millones de euros consignados en el presupuesto municipal, además de 11,09 millones de euros de inversiones financieramente sostenibles (con fondos procedentes del superávit del año anterior) y 5,6 millones de proyectos financiados con cargo a los fondos Feder de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi). En total, unos 24 millones de euros en un único ejercicio.