La calle Torre Sant Vicent de Benicàssim ha sido objeto del nuevo Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SuDS) que, cofinanciado por la Comisión Europea, ha utilizado baldosas cerámicas de bajo valor comercial y alta calidad para ayudar a prevenir las inundaciones y reutilizar el agua de lluvia.

Esos beneficios del proyecto también se comprobaron ayer in situ en la calle Torre Sant Vicent en la presentación de la primera fase de este proyecto, conocida como Demostrador, para mostrar de primera mano los resultados de la captación de agua y la permeabilidad del suelo. Al acto acudieron el responsable de investigación en el Instituto de Tecnología de Cerámica y principal investigador de Cersuds, Javier Mira, la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués y Lucas González Ojeda, portavoz de la Comisión Europea en España.

Después de que una cuba descargara más de 500 litros de agua se comprobó la permeabilidad del suelo ya que en apenas unos segundos la superficie se había secado.

La propuesta consiste en un pavimento permeable compuesto por adoquines cerámicos de bajo valor comercial. Dichos adoquines se sitúan sobre unas bases drenantes que filtran el agua y la conducen a un depósito o canal localizado bajo el carril bici. De esta manera, el agua se recupera para el riego de las zonas ajardinadas. Además, el sistema actúa también a modo de colector, evitando que se sobrecargue la red de alcantarillado durante los picos de precipitación.

Javier Mira indicó que «el jueves pasado pudimos comprobar el buen funcionamiento del sistema porque, a pesar de las lluvias que se registraron, la calle estaba completamente seca. Estamos hablando de unas permeabilidades elevadísimas». Durante el episodio de gota fría, esta zona llegó a acumular 100 litros por metro cuadrado.

Lucas González comentó por su parte que «para la Unión Europea es una prioridad impulsar proyectos como el de Life Cersuds, que permiten combatir un problema como es el de las inundaciones en las zonas urbanas y la falta de agua para riego, al tiempo que fomentan el crecimiento y el desarrollo local.Estamos en una zona muy importante para la industria cerámica y de vez en cuando sufre las inclemencias del cambio climático».

Por último, la alcaldesa, Susana Marqués añadió que el proyecto «permitirá aliviar la presión del agua en momentos de lluvia fuerte, situando a nuestra ciudad a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático y fomentando el crecimiento sostenible de la localidad».

Ahora este modelo se quiere exportar a Italia y Portugal.