Personal de la Agencia Valenciana Antifraude acudió por sorpresa el pasado viernes al Ayuntamiento de Benicàssim buscando información y documentación del contrato de jardinería.

Tras alrededor de siete horas en el edificio consistorial, el personal de la Agencia Antifraude se llevó hasta 27 cajas de documentación y, además, clonaron los ordenadores para evitar la eliminación de cualquier documento.

Como publicó ayer Levante de Castelló, la Agencia Antifraude estaría buscando si algún procedimiento administrativo no se ha realizado bien y, en concreto, si ha habido alguna irregularidad relacionada con una quema de poda realizada en el término municipal.

Esta quema de poda se habría realizado en el 2014 y ya entonces un vecino presentó una queja ante el Servicio de Información Ciudadana (SIC). En aquel momento desde disciplina urbanística comprobaron que había restos de quema de rastrojos y desde el departamento de medioambiente confirmaron que dicha quema contaba con el correspondiente permiso de Conselleria.

Sin embargo, cuatro años más tarde se quiere seguir investigando si hubo algún tipo de irregularidad en esa quema de rastrojos. Y es que todo apunta a que en esa quema había restos de palmeras, previsiblemente afectadas por el picudo, que fueron portadas al ecoparque, acción que no puede realizar ya que esos residuos deben depositarse en un vertedero especializado para evitar que la plaga se extienda.

En este punto recordar que, además del consistorio, la Agencia Antifraude también estuvo pidiendo información en el Ecoparque para conocer el procedimiento a seguir cuando un particular acude a dejar restos de poda a este espacio.

Añadir que todos los contratos administrativos tienen un responsable técnico para controlar que todos los procedimiento se realizan correctamente.