Si según Jorge Valdano, «el fútbol es un estado de ánimo», en el Villarreal CF los ánimos no son todo lo positivos que a estas alturas de la temporada se esperaba. El equipo que entrena Javi Calleja tiene momentos de fútbol muy buenos y otros no tanto, y esa irregularidad le ha llevado a perder demasiados partidos y coquetear con la zona de descenso, de la que le separa un punto. Pero más que un problema físico o de concepto futbolístico, al submarino lo que le está pasando factura es el factor psicológico.

«Estamos jugando bien por muchos momentos y los últimos partidos nos habían dado esa confianza (Atlético de Madrid y Rapid de Viena), pero es cierto que llegan minutos en los cuales nos aprietan y nos vemos en desconcierto y lo acusamos», confiesa Álvaro González.

El central cántabro continúa analizando la situación del equipo y no duda en reconocer que «cuando nos empatan o nos pobemos por detrás en el marcador perdemos nuestra identidad y creo que tenemos que ser más tranquilos en ese aspecto, saber llevar el tiempo del partido de una manera mejor y, si encajas, hay que saber llevarlo con más cabeza o de una manera mejor».

Pensamientos «negativos»

Sin lugar a dudas, esa «desconexión» que se ha visto ya en demasiados partidos esta temporada es uno de los factores que más ha de trabajar el plantel para verse fortalecido y ser capaz de superar los momentos de dificultad con los que se irá encontrando en cada partido.

«También es cierto que en las dinámicas negativas los pensamientos son más negativos, acusas un poco más todo y te pasa un poco más factura, por eso tenemos que saber quitarnos eso de la cabeza y sacarlo adelante porque tenemos plantilla de sobra y estamos convencidos de que lo vamos a sacar adelante», añade el central del cuadro villarrealense.

La situación que se vivió el pasado domingo en Mendizorroza recordó al partido de la Liga Europa contra el Spartak de Moscú, cuando el Villarreal empezó ganando con comodidad y acabó arañando un empate con un penalti en el minuto 90. «Son fases totalmente diferentes del partido. En la primera se ve un buen partido y en la segunda, después de encajar un gol, te ves de otra manera. Creo que tenemos que saber llevarlo a un punto de tranquilidad mayor. Con los jugadores que tenemos, con gente experimentada, tenemos que saber darle esa pausa al equipo y quitar ese nerviosismo que vivimos cuando los partidos se vuelven un poco locos porque casi siempre salimos perjudicados», dice el central de Potes. «Es un pensamiento que debemos corregir y al que le damos vueltas entre semana», prosigue.

Por último, Álvaro González instó a sus compañeros a seguir trabajando para dar la vuelta a la situación lo antes posible: «El equipo está unido y concienciado con la situación. En los próximos días, tenemos ante Almería y Levante dos grandes oportunidades para revertir la dinámica actual. Debemos seguir con la cabeza alta».