Laura Rubio, de la Falla Sud-oest, y Carolina Sánchez, de la Falla Corts Valencianes, vivieron ayer una noche mágica en el auditorio de Vall d´Uixó. Sus exaltaciones como reinas falleras mayor e infantil, respectivamente, para el nuevo curso 2019 resultó sencillamente inolvidable. No solo para ellas, sino también para sus cortes de honor. En realidad, para todos aquellos que asistieron al evento, ya que la escenografía preparada sorprendió por su sencillez, elegancia e innovación.

El juego de luces y el contraste de colores sobre el escenario aumentaron la vistosidad de un evento de por sí incomparable en el marco del mundo fallero local.

La jornada arrancó muy pronto para las protagonistas, que tuvieron sentimientos enfrentados. De nerviosismo por cumplir un sueño, pero también de responsabilidad por ejercer como las máximas representantes del municipio a partir de ahora.

Aunque la exaltación comenzó a las 19.00 horas, mucho antes tanto Laura Rubio y Carolina Sánchez como sus cortes de honor empezaron a experimentar la magia de un día que será inolvidable en sus vidas.

El punto de inflexión se produjo sobre las 16.30 horas, cuando la comitiva recogió a las protagonistas en el tradicional desfile que, antes de llegar al auditorio, hizo una breve parada en el ayuntamiento para recoger a las autoridades locales.

Ya en el interior del recinto, el guión se ciñó al protocolo establecido para este tipo de actos. Esto es, homenaje inicial para las integrantes de las cortes de honor, recibiendo seguidamente sus integrantes la banda distintiva. Lo mejor se dejó para el final con las proclamaciones de las nuevas reinas falleras, que vieron cómo sobre el escenario descendían unas lámparas para cambiar la iluminación del auditorio.

Antes del vino de honor, como cierre, no faltaron las ofrendas a Laura Rubio y Carolina Sánchez a cargo de representantes festeros de otros municipios. Así, además de localidades vecinas, acudieron falleros y falleras de Benicarló o Moncada. También hubo una amplia delegación de Castelló.