La plaza de educador del IES Els Ports de Morella ha sido declarada de difícil cobertura. La distancia y el hecho de ser un contrato de media jornada están dificultando que se cubra, con lo que el centro deberá esperar más tiempo hasta contar con esta persona que, en el caso del IES Els Ports, atendería a un alumno con Trastornos del Espectro Autista (TEA). Tal como informó Levante de Castelló, fue la propia dirección del centro la que denunció esta situación en las redes sociales ya que la profesora que atendía al alumno con autismo también ha sido desplazada a Sant Mateu. Tampoco tienen conserje.

Lo cierto es que el proceso para cubrir la baja no es sencillo. Según explican desde la Conselleria de Justicia y Administración Pública, es la Conselleria de Educación la que informa de la baja a la conselleria de Administración Pública para que la cubra. La oferta salió el pasado 24 de octubre pero, pasado el tiempo con lo que la plaza se declara de difícil cobertura. No obstante, desde Administración Pública, conselleria que dirige Gabriela Bravo, muestran su deseo de que se pueda cubrir cuanto antes por su evidente «necesidad». Es por ello que ya han vuelto a publicar la plaza por segunda vez, a la espera de que haya candidatos.

En general, las plazas de difícil cobertura, presentan dos handicaps que hacen que no sean nada atractivas para los aspirantes que pueden renunciar a ella si así lo consideran. Estos handicaps son, en el caso de la provincia de Castelló, la distancia y el tipo de contrato. Es por ello que las demandas de los pueblos de interior siempre son más difícil de cubrir.

Fue el día 2 de noviembre cuando el IES Els Ports de Morella publicaba su situación en su cuenta Twitter: «Administració: Escolte les nostres, més que reiterades, peticions. A hores d'ara seguim sense conserge, sense educador per atendre un xiquet amb TEA i a més, han desplaçat a la professora que s'ocupava d'ell sense tindre esta responsabilitat», escribieron en la cuenta del IES.

El director, Francisco Monfort, explicó que esta situación se arrastraba desde principio de curso. El menor había sido atendido por la profesora de Religión pero ahora la docente también tiene que impartir clase en Sant Mateu y no se puede hacer cargo del niño. Lamentablemente, y según apuntó Monfort, esta situación no les pillaba de nuevo ya que el curso pasado también empezó sin educador y no fue esta el mes de diciembre cuando les asignaron uno. El educador cambió de lugar de trabajo y, este año, aprovecharon que la profesora de Religión solo tenía trece horas lectivas para completar su horario con la atención al menor. No obstante, según cuenta el director, el profesor de Religión de Sant Mateu ha sido desplazado a Alcalà de Xivert y la profesora de Els Ports tiene que cubrir su baja. Como consecuencia, y desde el lunes, el alumno con TEA no tiene ninguna persona que pueda atender sus necesidades, sino que tendrán que ser el resto de profesorado y dirección quienes se ocupen de él.

El equipo docente ya está acostumbrado a asumir tareas extras ya que, además de carecer de educador, el centro tampoco tiene conserje.«Lo llevamos todo gracias a la buena voluntad del profesorado, la dirección y el personal de administración», dice el director.