La Fundación Vicente Ferrer se creó en la India en 1969 con el objetivo de buscar soluciones a los graves problemas a los que se enfrentaba la comunidad rural de Anantapur, en la India. Su mentor, Vicente Ferrer, la puso en marcha junto a su esposa, la británica Anne Perry, que se encarga en la actualidad de presidir una entidad que el año que viene cumplirá su 50 aniversario. En estas cinco décadas ha funcionado como un organismo de fuerte implantación social, respetuoso con el entorno y promotor de la transformación que se está produciendo en la región. Un equipo de casi 2.400 personas (de las cuales el 99 % son naturales de Anantapur) ejecuta el programa de desarrollo que la organización lleva a cabo -el más innovador en la historia de la India- y que cubre 3.148 pueblos y beneficia a casi tres millones de personas.

Para trasladar sus actuaciones presentes y futuras una delegación de la entidad, presidida por la propia Anne Ferrer -que adoptó el apellido de su marido -estuvo ayer en el Ayuntamiento de Castelló, donde conversó con la alcaldesa, Amparo Marco, y el concejal de Bienestar Social y Dependencia, José Luis López. El ayuntamiento colabora con la organización desde hace años, subvencionando proyectos dirigidos a la construcción de viviendas dignas como contribución fundamental para el desarrollo económico y social de los colectivos más vulnerables. Marco, en este sentido, se comprometió ayer, según señalaron fuentes municipales, «a estrechar los lazos de colaboración con la citada fundación, así como el apoyo municipal destinado a la solidaridad en general si continúa como alcaldesa a partir del próximo mes de mayo». Marco insistió en que «la inversión en cooperación es una inversión humana, de derechos humanos, y eso contribuye a hacer de Castelló una sociedad mejor». En el encuentro también estuvieron presentes el director general de la fundación, Jordi Folgado, y los delegados de la entidad en la Comunidad Valenciana y Castelló, Sergio Moratón y Teresa García, respectivamente

La ciudad de Castelló viene apoyando desde 1999 a la Fundación Vicente Ferrer, que también opta a en 2018 a las subvenciones que destina a cooperación el ayuntamiento. El primer proyecto, en 1999, se centró en ayudar con 9,338 euros a la construcción de una escuela de sordomudos en Anantapur.

Otras aportaciones desde entonces han servido para la construcción de una colonia de 10 viviendas en Andhra Pradesh, un programa de eco-empleo, otro nutricional para dalits, tribus y castas más bajas de Anantapur, la construcción de viviendas dignas en aldeas de la misma zona o el acceso al derecho a una vivienda y un saneamiento para poblaciones rurales empobrecidas del estado de Andhra Pradesh, este último durante el pasado año y con una ayuda de 20.000 euros. Según los datos municipales, en total desde el ayuntamiento se han aportado casi 130.000 euros a proyectos de la Fundación Vicente Ferrer.