Ni ultimátum ni decisiones drásticas. Javi Calleja seguirá sí o sí al frente del Villarreal CF. La directiva que preside Fernando Roig tiene confianza ciega en el entrenador madrileño y le respalda plenamente pese al difícil momento que vive el plantel amarillo. El domingo, tras el partido en Vallecas en el que el submarino tampoco pudo conseguir la victoria (2-2), el presidente transmitió tranquilidad y confianza a Calleja y su cuerpo técnico.

En el Villarreal confían en el trabajo que está realizando a diario con el primer equipo, valoran muy positivamente su apuesta por la cantera -ya ha hecho debutar a Dani Raba, Miguelón, Samu Chukwueze o Xavi Quintillà- y lo consideran un hombre de la casa, cimentando esa confianza en el rendimiento que el técnico madrileño sacó al equipo la pasada campaña tras llegar al banquillo en sustitución de Fran Escribá y lograr el objetivo de clasificarlo para competición europea.

La directiva está muy convencida de que el equipo va a salir de donde se encuentra y ese es el mensaje que transmiten, el de ser un grupo unido para, entre todos, sacar esto adelante. Y es que, pese a no haber ganado en las últimas jornadas, el equipo es uno de los que más ocasiones genera y es la falta de acierto la que está ensombreciendo el trabajo del entrenador del Villarreal.

Once puntos de 36

Tanto, que el cuadro amarillo solo ha sido capaz de sumar hasta la fecha 11 puntos de los 36 que se han disputado, superando el registro de la campaña 1998-99, en la que se tenían 13 puntos, la de la 2009-10 con 12 puntos o de la 2011-12 con 14 puntos. En dos de esas tres temporadas, como fueron las 1998-99 y la 2011-12, el equipo perdió la categoría, lo que evidencia el mal arranque y la situación del equipo a día de hoy en la competición liguera, que siempre es el principal objetivo de la temporada -conseguir la permanencia- como recuerda el propio Roig cada año.

Para tratar de revertir la situación, empezar a sumar victorias y escalar posiciones en la clasificación de la competición doméstica, el Villarreal afrontará un final de año de infarto, con un calendario intenso y exigente, y con las tres competiciones en marcha.

Un calendario intenso

En este último mes de competición, el equipo de Calleja jugará ocho partidos: cinco de Liga, dos de Liga Europa y uno de la Copa del Rey. Más concretamente, en 28 días el equipo villarrealense debe jugar en casa con Real Betis, Celta y Real Madrid en Liga, con Spartak de Moscú en Liga Europa y con el Almería en Copa; mientras que a domicilio debe visitar los campos de Barcelona y Huesca en la Liga y del Rangers en Europa.

Ocho partidos en los que se jugará gran parte de sus opciones de futuro ya que, tanto en la competición europea como en el llamado torneo del KO, está todo por decidir. De hecho, en la Liga Europa el Villarreal es primero de su grupo después de empatar contra el Rapid de Viena a domicilio el jueves de la semana pasada y aprovecharse de la derrota del equipo escocés en Moscú, mientras que en la Copa los amarillos han de superar la eliminatoria contra el Almería también después de haber empatado a tres tantos en el Estadio Juegos del Mediterráneo hace ahora quince días aproximadamente.

Este calendario hace que los partidos de local sean definitivos, ya que en Liga los villarrealenses no han ganado todavía en casa y, de no hacerlo en los que vienen, las opciones de aspirar a Europa prácticamente se desvanecerían en la presente temporada.

Conseguir fortalecer psicológicamente a la plantilla y recuperar a algunos jugadores lesionados son dos de los objetivos para los próximos días aprovechando el parón liguero.