El Ayuntamiento de Castelló, al igual que el resto de consistorios de España, mantuvo congelada la tasa de reposición de funcionarios de 2012 a 2018 como consecuencia de la ley de estabilidad del Gobierno de Mariano Rajoy. Las plantillas se vieron mermadas con el consiguiente deterioro en el servicio público. Esta medida se suavizó en 2017 pero el índice de funcionarios en España sigue estando muy por debajo que la media de Europa», denuncia CCOO. Ahora, el grupo popular del Ayuntamiento de Castelló denuncia esperas de hora y media en el registro municipal.

«Ayer mismo la gente esperaba sentada, hacinada en el vestíbulo y en las escaleras principales, llegando casi hasta la primera planta. La espera era de una hora y media», indicó el portavoz popular adjunto, Juanjo Pérez Macián,que subrayó que «la situación es de vergüenza y la imagen que está dando es bochornosa e impropia de una capital de provincia como es Castelló». «Para los cientos de vecinos que tienen la necesidad de relacionarse de forma presencial con el ayuntamiento en las oficinas municipales es insultante que el bipartito esté dedicado a cambiar el nombre de la ciudad, a derribar la Cruz del Ribalta o a defender a la vicealcaldesa de su imputación por un presunto delito de corrupción, en lugar de atender con eficacia y prontitud, y sin tener que sufrir tercermundistas esperas, a quienes tienen la necesidad de hacer gestiones con el Ayuntamiento», reiteró Pérez Macián, que explicó que «los ciudadanos de Castelló pagan religiosamente sus impuestos y no reciben la atención y servicio que se merecen».

El ayuntamiento activará en breve la primera oferta de empleo público en tres años de mandato, integrada por 130 plazas, muchas de las cuales servirán para estabilizar puestos ahora interinos. Hasta este año, según fuentes municipales, ha tenido limitaciones para sustituir bajas de funcionarios por la ley de estabilidad que en 2012 aprobó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Esta normativa solo permitió sustituciones en áreas de emergencia (policías o bomberos) mientras en el resto de servicios se reponía una plaza cada dos jubilaciones. Fue una de las medidas que impulsó Montoro para atajar el déficit, pero se devaluó el sector público, según denuncia la sección sindical de la función pública de Comisiones Obreras.

El presupuesto del Estado de 2018 viró esta medida y amplió la tasa de reposición. Ahora, parte de los colectivo de funcionarios municipales tienen una tasa del 100 % de reposición e, incluso, los ayuntamientos pueden ir más allá si tienen superávit, pero todavía se arrastran los ajustes de 2012, añade Comisiones Obreras.