«A pesar de que ha habido un progreso real, es clara la necesidad de avanzar hacia un objetivo final, que no puede ser otro que prevenir y curar todas las formas de cáncer». Así de contundente se pronunció ayer la oncóloga valenciana Anna Lluch en el acto de investidura como Doctora Honoris Causa de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló. En un solemne acto en el Paranimf, hizo alusión de los nuevos retos en el tratamiento y la investigación del cáncer, «uno de los problemas de salud más graves en el mundo desarrollado, que incide, de forma especial, en los grupos humanos más desfavorecidos».

«Las cifras son desalentadoras: casi diez millones de personas mueren de cáncer cada año en el mundo: una de cada tres mujeres y uno de cada dos hombres serán diagnosticados de cáncer a lo largo de su vida, y en los países occidentales, el cáncer ya ha superado a la enfermedad cardiovascular como causa más frecuente de muerte».

Lluch explicó que el incremento de la incidencia del cáncer no se tiene que asociar únicamente a cambios en la estructura de edad de la población, sino también a la influencia de otros factores ambientales, como la contaminación atmosférica y los carcinógenos ocupacionales, así como los relacionados con los hábitos de vida, como el consumo de tabaco y alcohol, el tipo de dieta o la actividad física.

A pesar de estos datos, la profesora destacó que durante los últimos veinte años ha habido un progreso real en la comprensión y en el manejo del tratamiento del cáncer. Desde el comienzo de los años noventa, a pesar del continuo incremento de casos, la frecuencia de las muertes causadas por el cáncer ha disminuido a un ritmo medio del 0,7% anual. Este progreso ha llevado a cifras globales de curación próximas al 60%.

En este sentido, Anna Lluch explicó que «comprender el origen genético del cáncer ha facilitado el desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos que han supuesto un avance muy importante en la oncología, a pesar de que sabemos muy poco todavía sobre su funcionamiento».

Finalmente, la doctora honoris causa defendió que «los tratamientos que se aplican a los enfermos tienen que ir precedidos de una información correcta y veraz, que es la única manera de respetar sus derechos y su dignidad. El paciente debe poder decidir con total autonomía, sin presiones y con suficiente conocimiento, para salvaguardar sus derechos y su dignidad como persona».

El acto finalizó con la intervención de la rectora de la UJI, Eva Alcón, que felicitó a la nueva doctora honoris causa y afirmó que «la doctora Lluch representa la fuerza de la curiosidad, la voluntad para buscar nuevos caminos y, sobre todo, el trabajo constante, absoluto, inagotable. Todos ellos son elementos imprescindibles pe a llevar a cabo un trabajo de investigación con éxito».

Ana Lluch Hernández se licenció por la Facultad de Medicina y Odontología de la Universitat de València en 1978. Destaca su faceta como investigadora principal del grupo de investigación de biología en cáncer de mama de la Fundación Incliva.