El tiempo se ha detenido para el Castellón en las últimas semanas, buscando en vano una victoria que vire la inercia de la temporada. La búsqueda se ha convertido ya en obsesión: derrotas merecidas o inmerecidas y colección de empates con buen o mal sabor de boca. El caso es que el Castellón no gana y el problema es que el campeonato no espera. El campeonato no está para bromas. Los albinegros son penúltimos y visitan hoy al Olot. Aunque ganen, seguirán una semana más en zona de descenso, con la línea de la salvación a una distancia de cuatro puntos.

El Castellón ha igualado ya la peor racha de su historia. Los doce partidos consecutivos de Liga sin ganar le emparejan con los doce que vivió entre el final de la temporada 1981-82 y el principio de la 1982-83. La dinámica frustrante se ha pegado al cuerpo del equipo como una lapa. El entrenador David Gutiérrez lleva ocho partidos al mando y no ha conseguido mejorar los registros del anterior, Sergi Escobar, tempranamente destituido.

Los albinegros visitan hoy el campo municipal de Olot con una doble baja en el eje de la zaga. Paco Regalón está lesionado y Carlos Delgado fue sancionado tras la expulsión del domingo en Alicante. La solución más plausible pasa por retrasar a Marc Castells a la defensa y dar carrete a Theo o Caballero en el medio. Por si las moscas, el central del filial Cristóbal Racero entró en la convocatoria.

También lo hizo el punta Sergi Montoliu, porque David Cubillas cumplirá sanción por ciclo de amonestaciones. Hicham aspira así a recuperar la titularidad, en compañía del ariete Máyor, que persigue a su vez el primer gol del curso. Guti insinuó en la previa que repetirá el 4-4-2 de las últimas jornadas.

Enfrente aguarda el Olot, ajeno a las urgencias del Castellón. El equipo de Raúl Garrido está a mitad tabla, y reforzó la moral al vencer a domicilio al Villarreal B la semana pasada. En sus filas militan dos exalbinegros: el delantero Marc Cosme y el mediocentro Héctor Simón.