El Museu de Història de Borriol (MUHBO) hace un repaso a la historia del municipio a través de piezas de gran valor y de paneles informativos que explican la evolución del casco urbano y de su término municipal. Ubicado en el antiguo consistorio de la calle Major, el MUHBO abre sus puertas de lunes a viernes de tarde y los sábados y domingos de mañana para mostrar a vecinos y visitantes la historia y patrimonio local. La planta baja está dedicada a la prehistoria e historia antigua y la primera planta comienza en el siglo VIII.

El extenso término municipal borriolense se sitúa en torno al valle del río Borriol, un corredor natural rodeado por la sierra del Desert de les Palmes, con cumbres como la Mola, el Tossal Roig o el Assut, y la sierra de Borriol con la Penya o el Purri. Montañas que proporcionarían caza y frutos a los primeros habitantes de la zona. Esta posición estratégica propició la estancia de grupos nómadas sobre todo a partir del período epipaleolítico-mesolítico. Estos primeros pobladores dejaron sus huellas en forma de distintos útiles de sílex.

El Museu informa a su vez de las pinturas de la Joquera, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace ahora treinta años. La planta baja del MUHBO alberga también hallazgos de la época ibérica. Ejemplo de ello es una botella ibérica enmarcada dentro de los siglos IV al III a.C. encontrada en el Tossal de les Forques y que está pintada con óxido de hierro con motivos vegetales y geométricos. También se exponen piezas de un telar ibérico y miniaturas de cerámicas, también del Tossal de les Forques.

El recorrido por la planta baja se completa con el miliario dedicado al emperador Decio y a su hijo Mesio. Fue encontrado en el siglo XVIII junto a la ermita de Sant Vicent. Esta pieza formaba parte del trazado de la antigua calzada de la Vía Augusta y es, sin duda, uno de los elementos históricos más importantes del museo y de la historia del municipio.

La primera planta se centra entre los siglos VIII y XIX. Bacines y «socarrats» dan muestra del pasado morisco de la localidad. También hay otras piezas de cerámica musulmana en forma de tenaza, jarra o motero. El siguiente estadio es la época cristiana. Botellas, cazuelas, cántaros o fragmentos de loza dan cuenta de los primeros siglos cristianos tras la reconquista. De esta época destaca un ajuar encontrado en la Morería con cantimploras, azulejos o guantes para coser alpargatas. En los paneles se explica la conquista de Jaume I y la historia de los señoríos medievales: los Arenós, los Boil y los Tous.

Legado morisco

A los pies del castillo se consolidó la Morería de Borriol, tras la reconquista cristiana. El legado morisco se manifestó en distintos aspectos en el Borriol actual, entre ellos el urbanismo irregular del casco antiguo, así como en la toponimia de lugares como Benifaet o Benadressa. En el siglo XVI se explica el linaje de los Casalduch y en el siglo XVII el de los Boïl d'Arenós.

La expulsión de los moriscos de 1609 comportó la ocupación de estas casas por parte de los cristianos viejos. Posterior a la marcha de los moriscos hay platos y vajillas de loza. La implantación del cristianismo como religión única a partir del siglo XVII propició la construcción de la ermita de Sant Vicent y el Calvari. De los siglos XIX y XX se expone una vajilla con ollas, morteros o platos. La guerra de sucesión de 1707, el edificio consistorial de 1788, la guerra del francés o la expansión urbanística del siglo XVIII centran los últimos paneles del museo.