Las obras del corredor mediterráneo y una sucesión de averías técnicas han convertido en los últimos tiempos en una odisea un viaje en el Cercanías entre València y Castelló. Las demoras y las cancelaciones se repiten en el servicio ferroviario que más usuarios atiende. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, conversó el lunes con una delegación de la CGT que se manifestó en la inauguración de las nuevas las frecuencias de Castelló-Vinaròs por las carencias en el Cercanías. Ábalos admitió los problemas y los vinculó con una falta de financiación por parte del anterior Ejecutivo del PP. Reveló en esta reunión informal que el Gobierno popular solo ejecutó el 27,3 % del presupuesto previsto en Castelló en materia de tren convencional (Cercanías y Regionales) en 2017.

«Nos informó que el Cercanías estuvo muy desatendido por Rajoy y que la partida de mantenimiento también bajó un 15 %», explican desde la CGT, que afirman que en la línea entre Castelló y València hay trenes con más de 30 años de antigüedad y que la provincia tiene un déficit de 50 empleados.

Según fuentes del Ministerio de Fomento, en 2017 había consignados 7,4 millones en inversiones en el ferrocarril convencional en Castelló y que solo se materializaron 2,048 millones. Esta partida contemplaba mejoras en el servicio del Cercanías. La estadística de la patronal nacional de grandes constructoras (Seopan) de licitación pública también confirma el bajo grado de cumplimiento del presupuesto del Estado en 2017. De los 78 millones proyectados en dicho ejercicio se desarrollaron 26 millones. Del importe de 78 millones, 68 correspondían al Ministerio de Fomento.

El exministro del ramo, Íñigo de la Serna, impulsó la declaración de la obligación de servicio público de los Regionales entre Castelló y Vinaròs y dejó preparado el proyecto de ampliación de frecuencias en este tramo, pero no estrenó esta actuación en el plazo marcado inicialmente-primer cuatrimestre de 2018-.

El actual Gobierno lanzó las nuevas frecuencias el pasado 12 de noviembre. Lo hizo sin estar firmado aún el contrato con Renfe para no dilatar más su puesta en marcha.

El Gobierno de Rajoy centró su esfuerzo inversor en las obras del sucedáneo de corredor mediterráneo entre Castelló y València para permitir el tránsito del AVE entre Castelló y Madrid. Ha consistido en la instalación de tercer hilo, una opción que permite la circulación mixta (en ancho internacional y nacional), pero que no solventa los problemas de saturación ya que comparten vías todos los tráficos ferroviarios.

En el acto del lunes, Ábalos lamentó que el Cercanías ha estado «denostado» respecto a otros modelos ferroviarios pese a ser el tren «que más pasajeros mueve con diferencia». Al respecto, el ministerio ha anunciado una inversión de 3.000 millones para renovar el 50 % de los trenes de los núcleos de Cercanías de España. Al entorno de València, del que forma parte la línea de Castelló, llegarán 31 trenes nuevos. Desde Renfe puntualizan que hay siete Civis que fueron estrenados recientemente.

Fomento también deberá trasladar nuevos trenes a la línea entre Vinaròs y Castelló, ya que este trazado contará en 2021 con ancho internacional.

Los ferrocarriles que discurren actualmente únicamente están condicionados para transitar en ancho ibérico. El operador es consciente de este cambio y asegura que de cara a 2021 los convoyes de los regionales de Vinaròs -discurren doce por sentido- estarán adaptados. Sostiene que el nuevo contrato de 3.000 millones contempla la adquisición de vagones con ejes de amplio internacional porque en otras zonas de España, añade, se dará la misma circunstancia que sucederá entre Castelló y el Baix Maestrat.