El Aplec dels Ports, que este año llega a su cuarenta y una edición, se celebra en Herbers, el municipio de Els Ports que más ha sufrido la despoblación en los últimos años, pasando de 144 habitantes en 1986 a 48 en la actualidad. Y es que, en la comarca de Els Ports -incluyendo Vilafranca-, viven en estos momentos 6.701 personas, una cifra muy inferior a la de hace un cuarto de siglo cuando era de, aproximadamente, unos 2.000 habitantes más. Además, según se señala en el manifiesto emitido por la organización del Aplec, en Els Ports y la Tinença de Benifassà hay diez localidades en riesgo de desaparecer: Castell de Cabres, Castellfort, Herbers, La Pobla de Benifassà, Olocau del Rei, Portell, Todolella, Vallibona, Villores y Sorita.

De esta forma, el lema del certamen de este año se ha centrado precisamente en luchar contra la despoblación y no es otro que «Al despoblament, ni agua!» continuando así con la línea de trabajo que ya ha comenzado a llevarse a cabo en las fiestas pro-aplec.

Según reza en el manifiesto, los jóvenes de Els Ports reclaman diferentes medidas para revertir la despoblación. Para ello, señalan, entre otros, la necesidad de facilitar «los trámites burocráticos a la hora de crear nuevas empresas»; «la concesión de una nueva 'carta pobla' a los pueblos de Els Ports: reducción de impuestos, obtención de ventajas fiscales, u otras medidas para las empresas, autónomos y población en general que trabaje o quiera trabajar en la comarca»; o la «adecuación y mantenimiento de las carreteras y vías de acceso».

Asimismo, también reclaman el mantenimiento y la creación de escuelas «en todos los pueblos de Els Ports donde haya suficientes niños en edad de escolarización y facilitar un transporte escolar efectivo a los demás». Siguiendo la línea de los servicios, el manifiesto señala la necesidad de mantener «los pequeños comercios, bares y otros servicios de hotelería», entre otras demandas.