La población palantina de Caudiel amaneció el lunes por la mañana, menos tranquila de lo habitual después de que un grupo de ladrones actuase la noche del domingo robando varias herramientas de trabajo y maquinaria de uno de los almacenes municipales de la localidad, ubicado en el local cultural anexo a la iglesia de San Juan Bautista e intentasen entrar, como lo hicieron hace diez meses, en el templo sagrado, aunque declinaron hacerlo finalmente, después de ver el sistema de seguridad instalado en la iglesia con motivo de la exposición que acoge de la Llum de la Memòria.

Se trata de dos de los emplazamientos aledaños que a finales de enero de este año ya sufrieron un asalto de similares características aunque, esta vez, el robo se habría saldado con un resultado menos satisfactorio para los ladrones.

Así las cosas, los ladrones habrían accedido al almacén municipal a través de una de las ventanas del edificio y sustrajeron dos desbrozadoras, una motosierra, tijeras de podar, arneses y herramientas varias. Para ello, forzaron tres bombines de distintas puertas hasta llegar al almacén donde se encontraba la maquinaria. En una primera estimación, informaban ayer desde el ayuntamiento, el coste de lo sustraído estaría valorado en cerca de 3.000 euros, de los que 2.600 serían de la maquinaria y unos 120 euros de los daños causados en las cerraduras.

En cuanto a la iglesia, los ladrones arrancaron una de las verjas de la ventana que da acceso al cuarto de baño, pero al ver que estaba ubicado uno de los sensores de la alarma declinaron pasar para evitar que se disparase. Y es que, actualmente, la iglesia de San Juan Bautista de la población, donde está ubicado el valioso camarín de la Virgen del Niño Perdido, es una de las cuatro sedes de esta exposición itinerante organizada por la Diputación de Castelló, por lo que cuenta con un sistema de seguridad añadido instalado para la ocasión. Fue esto lo que, al parecer, hizo que los ladrones desistieran de su interés por entrar al templo con el fin de no hacer saltar la alarma y evitar ser pillados.

Tal como explicó la teniente alcalde, Mila Bravo, «fueron los trabajadores del Pamer los que, como en la anterior ocasión, se dieron cuenta de lo sucedido al ir a coger la herramienta para trabajar a primera hora del lunes y avisaron de lo sucedido».

Inmediatamente, se dio parte a la Guardia Civil que se desplazó hasta el lugar de los hechos con el fin de levantar acta de lo sucedido.

Desde el consistorio se acudió al cuartel a poner la denuncia pertinente y se ejecutaron los trámites para dar parte al seguro. En los próximos días, el ayuntamiento volverá a comprar la maquinaria para que los empleados puedan continuar trabajando.

Fue el pasado enero cuando un grupo de ladrones llevaron a cabo un robo similar en este mismo local municipal, así como en la iglesia en la localidad de Caudiel.

Aún así, apuntaba ayer el alcalde de la localidad, Antonio Martínez, «no podemos afirmar que sean los mismos y la Guardia Civil tampoco se atreve a decirlo por el momento».