El acusado por el asesinato del joven Maikel reconoció ayer al tribunal del jurado que agredió con un hacha a la víctima. No obstante, el procesado precisó que lo hizo «presionado» por los otros dos menores que participaron en el brutal crimen, y ya condenados a 8 y 5 años de internamiento. El procesado se enfrenta a 22 años de cárcel, según la calificación inicial de Ministerio Fiscal.

La vista oral por estos hechos, ocurridos la tarde del 6 de enero de 2017, arrancó ayer en la sección 1ª de la Audiencia de Castelló en medio de visibles medidas de seguridad en previsión de incidentes como los ocurridos con motivo del juicio a los dos menores condenados.

La sesión, al igual que las tres próximas programadas, se desarrolló a puerta cerrada. Sólo tuvieron acceso directo a la sala los padres de la víctima y del procesado. A la puerta de acceso a la sala se produjeron algunos momentos de tensión, cuando personas del entorno de la víctima increparon a la madre del acusado. La mujer, que estaba citada como testigo, optó finalmente por abandonar lugar. Además, desde primeras horas de la mañana y hasta la conclusión de la sesión, un grupo de amigos y familiares de Maikel se concentró ante la entrada principal del palacio de justifica con carteles en los que reclamaban justicia para el joven asesinado.

Según la abogada de la acusación particular, Iman Aarim, el acusado ha reconocido su participación en el crimen y que agredió varias veces con un hacha a la víctima. No obstante, siempre según la abogada de esta parte, el procesado ha asegurado que lo hizo presionado por uno de los otros dos menores.

El procesado, que sólo ha respondido a las preguntas de su defensa, ha declarado también que el día de los hechos había consumido drogas y que se vio envuelto en una situación en la que no tenía nada que ver. Uno de los menores, según el acusado, le presionó y le hizo « chantaje emocional» para que le ayudase a acabar con la vida de Maikel.

En la sesión de ayer, también declararon, en este caso en calidad de testigos, los dos menores ya condenados por el crimen. Uno de ellos confirmó que fue el quién planteó al procesado asesinar a Maikel. Ni el procesado ahora ni los menores expresaron muestras de arrepentimiento y relataron la ejecución del crimen con «frialdad», según Aarim.

Según el escrito del fiscal, el acusado concertó un plan con los otros dos menores para matar a Maikel. Los agresores asestaron un total de 12 hachazos a Maikel.