Recibe ovaciones allá por donde va y no solo por el cariño que el mundo del fútbol en general le tiene sino también por la clase que sigue manteniendo pese a estar algo más de tres años sin jugar debido a una lesión -y posterior complicación- en el tendón de Aquiles. A Santi Cazorla no solo le ha devuelto la sonrisa el poder vestirse de nuevo de corto y hacerlo en las filas del Villarreal CF sino también el hecho de ver que contribuye con su trabajo a que el equipo se supere día a día.

El domingo pasado contra el Real Betis, el centrocampista asturiano volvió a ser uno de los mejores en el Estadio de la Cerámica, siendo el encargado de dar las dos asistencias de gol a Gerard Moreno y Samu Chukwueze. La primera, un centro al área tras un saque de esquina que el delantero catalán cabeceó al fondo de la red. Y, en la segunda, con un taconazo dentro del área que le dejó el balón al nigeriano para que este golpeara con fuerza y sorprendiera a Pau López. Todo eso en apenas dos minutos.

Esas dos jugadas clave en la primera victoria liguera de la temporada en el Estadio de la Cerámica le hacen erigirse en el máximo asistente del equipo esta temporada 2018-19 ya que suma cuatro pases de gol: tres en LaLiga Santander y uno en la Liga Europa. Pero, al mismo tiempo, Cazorla supera todas las estadísticas en la historia del Villarreal y con 30 asisencias desbanca a otros futbolistas de la talla de Riquelme, Víctor Fernández y Cani (con 28 asistencias cada uno) en Primera.

«Era un partido fundamental porque pasan las jornadas y sigues ahí abajo, no llegan las victorias y era clave ganar en casa. Esperemos que sea un punto de inflexión y el equipo vaya para arriba», comienza diciendo Cazorla, quien no duda en añadir que «era importante, había que ganar sí o sí. Lo hizimos ante un rival complicado, pero con un partido muy completo los 90 minutos, muy bueno y de gran mérito. El Betis tuvo mucha posesión, pero no llegó con peligro a nuestra área».

Su repertorio se completó con un regate ante el bético Junior por la banda derecha en el minuto 74, con el que se plantó dentro del área del Betis y acabó por el suelo sin que el colegiado señalara falta alguna. Así, completó un fabuloso 90 por ciento de acierto de pase en Liga. «Lo de Cazorla es para quitarse el sombrero, es algo ejemplar. Solo él sabe lo que ha tenido que pasar y lo ha superado todo. Lo normal habría sido tirar la toalla», dijo Calleja sobre el jugador al finalizar el encuentro contra el Betis.

Numerosos elogios

Y, desde Londres, no han dejado de lloverle los elogios. Los seguidores del Arsenal, su ex equipo, siguen desde la distancia la evolución del asturiano tras su lesión y siguen pensando que, de no haberse lesionado de gravedad, el jugador les habría llevado a conseguir numerosos éxitos deportivos. Por este motivo, hasta los medios de comunicación londinenses se hacían eco ayer de las dos grandes jugadas que protagonizó el domingo ante el Betis. «Las dos jugadas que hacen alegrarse por Cazorla a los aficionados del Arsenal», rezaba algún titular de la prensa inglesa.

El asturiano, pese al tiempo de inactividad y de estar a un paso de haberse visto en la obligación de dejar el fútbol, desprende su clase y elegancia cada vez que toca el balón. No ha perdido la calidad que le hizo un futbolista reconocido en el propio Villarreal, el Málaga o el Arsenal. Y en el club de la Plana Baixa se alegran al máximo de haberlo recuperado para la causa.