La propuesta de modificación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Túria bloquea cualquier posibilidad de proyectos como el de Intu Mediterrani, al considerar el paraje de Les Moles como suelo no urbanizable de especial protección. Así lo recoge el estudio ambiental y territorial estratégico que ahora sale a exposición pública, y en el que la zona queda cartografiada como «área interfase de mosaico agrícola-forestal», cuyo destino es la conservación de los valores naturales, paisajísticos y culturales compatibles con actividades de tipo agrícola, ganadera, forestal, cinegética y de uso público ordenado. Como única excepción se contempla la minería, y «no se consideran compatibles todos los usos que comporten una degradación del medio ambiente».

Así, en lugar de Intu Mediterrani se apuesta por la creación de un corredor de transición urbana que conectaría Les Moles con La Vallesa. Enclave este último sobre el que la Conselleria de Medio Ambiente amplió la protección hace meses, con la calificación de Área de Régimen Especial, en un intento por frenar posibles planes urbanísticos que colisionen con el parque natural. El objetivo del departamento que dirige Elena Cebrián es preservar lo que consideran «el único pulmón agrícola-forestal» en el término municipal de Paterna, donde predominan las carreteras, autovías y zonas macroindustriales como Fuente del Jarro.

El documento que ha desarrollado Medio Ambiente busca modificar el ámbito territorial del Parque Natural y del PORN, incluyendo territorios de nuevos municipios como Bugarra, Gestalgar y Chulilla, «que aportan coherencia a la protección del espacio fluvial», tal como recoge el texto. Con ello se busca, también, entrar a formar parte de Natura 2000, una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad,que permitirá acceder a fondos de la Unión Europea. Para ello, el paraje de Porxinos -donde iba la ciudad deportiva del Valencia CF y una urbanización- pasa a considerarse un valle con especies cítricas y arbóreas de interés paisajístico, dentro de esa zonificación de interfase agrícola-forestal. Algo que, según los técnicos, eximiría a la Generalitat de posibles indemnizaciones que pudieran reclamar los promotores. Además, se incluye el cauce del Plan Sur para lograr la conectividad del Turia con el mar, lo que permitiría crear un corredor ecológico.

El plan abre ahora un período de 45 días para alegaciones, a las que deberá contestar la conselleria admitiendo, o no, las posibles modificaciones. Después, la propuesta deberá pasar por el Consell Jurídic Consultiu y como último paso será sometido a aprobación por el pleno del Consell. Fue la Conselleria de Medio Ambiente, precisamente, la que tumbó Puerto Mediterráneo -así se denominaba entonces- en septiembre de 2016. La Comisión de Evaluación Ambiental, presidida por el entonces secretario autonómico Julià Álvaro, emitió un informe desfavorable que llevó al rechazo definitivo a este proyecto. El operador de centros comerciales británico Intu había acumulado decenas de informes favorables, pero fue en última instancia un dictamen de Carreteras (Conselleria de Infraestructuras) el que motivó el rechazo, ya que el proyecto estaba a una distancia de la CV35 inferior a la que exigía la ley.

La tensión entre las administraciones lideradas por Compromís y el promotor ha sido una constante desde que arrancó la legislatura. El nuevo órdago de Medio Ambiente al proyecto llega además en pleno curso electoral, lo que convierte al proyecto en un caballo de batalla entre la formación que lidera Mónica Oltra y el PSPV, que respalda el proyecto en Paterna.