Los primeros inmigrantes chinos recalaron en tierras castellonenses hace ya más de tres décadas con un objetivo prioritario: trabajar, trabajar y volver a ha trabajar. Ello, unido a la barrera lingüística, se convirtió en un muro casi infranqueable con la sociedad autóctona. La populosa colonia china, no obstante, quiere revertir esa dinámica y abrirse a la sociedad en la que ya comienza a echar raíces, especialmente las nuevas generaciones.

Y con ese fin y, en paralelo, preservar la lengua y costumbres de su milenaria cultura entre sus descendientes, ya plenamente integrados, se ha constituido la Asociación Cultural China en Castelló, cuyo primer presidente es Mingliang Zhou. La entidad, registrada legalmente a finales de julio, fue presentada al público el pasado miércoles, en un acto que congregó a autoridades locales y miembros de la sociedad castellonense en el Grau.

El colectivo arranca con un centenar de familias asociadas. «El ámbito de asociación es provincial. Y nuestro objetivo básicamente es darnos a conocer y agradecer al pueblo de Castelló su hospitalidad, y también conservar y transmitir entre las nuevas generaciones la lengua y cultura china», explica Tianzou Liu, secretario de la entidad. «Por ello, hemos creado la asociación pensando en nuestros hijos, que van a vivir, estudiar y trabajar aquí, para que no pierdan sus raíces y lengua china» resalta.

«La primera generación de inmigrantes chinos llegó hace 30 años abriendo las tiendas de todo a cien y restaurantes, pero Ahora hay también profesionales liberales como abogados, médicos, ingenieros etc», razona el secretario», añade Liu.

En la actualidad, la colonia china en Castelló incluye una población de unas 3.000 personas y regenta cerca de 400 negocios (comercios y restaurantes) en la provincia.

Esta vertiente comercial de los inmigrantes chinos radicados en la provincia, unido a actividad industrial de Castelló, también quiere ser aprovechada por la asociación para erigirse en puente de unión entre las delegaciones empresariales chinas y los empresarios locales, sobre todo los fabricantes cerámicos.

El secretario de la asociación subraya que el objetivo primario de los primeros inmigrantes que llegaron a Castelló era trabajar, «porque su negocio era todo». «Pero ahora estamos más integrados. Nuestros hijos van a clases españolas y tienen amistades españolas. Ya no somo un grupo tan cerrado», asevera.

En esta apuesta por abrirse a la sociedad, la nueva asociación ya ha iniciado contactos con colectivos locales, como la gaiatas para participar activamente en las fiestas de la Magdalena de Castelló.

Y bajo el paraguas de la asociación cultural, el colectivo pretende celebrar el próximo año (en el mes de febrero) la fiesta del Año Nuevo Chino con un espectáculo en el centro de la cuidad de Castelló. La entidad cultural tiene previsto editar una revista mensual bilingüe.