La comarca de la Plana Baixa hace tiempo que sufre una plaga del mosquito de marjal, pero fue en el último mes cuando se decretó la situación de emergencia debido al paso de estos insectos, que es normal que campen por los campos, hacia la zona urbana, provocando molestias a los habitantes del municipio. En el momento en que la situación comenzó a ser crítica, los consistorio solicitaron ayuda a la Generalitat Valenciana para el control de la plaga, y durante la mañana de ayer se mostró la labor de la brigada especial en la lucha contra los mosquitos.

El Delegado Territorial de Justicia, Roberto Álvaro Gómez, junto al alcalde de Nules, David García presentaron el inicio de esta campaña que pretende acabar con el exceso de mosquitos. En ella trabajarán tres brigadas de doce personas y con instrumentos de alta precisión para poder llegar a todos los puntos que sea necesario. Las brigadas cuentan con vehículos Pick Up y vehículos tipo ATV, los cuales llevan integrado un depósito con el producto que se verterá sobre el terreno. Este producto es sostenible y biológico, según declaró Gómez, «ya que se trata de una zona protegida y no se actuará con productos contaminantes».

El director de justicia empatizó con el ambiente ya que según manifestó «los que hemos ido a coger naranja sabemos de qué se trata. No se trata de eliminar el mosquito, ya que es un animal natural de la zona y pertenece a la cadena alimenticia del entorno, sino que queremos controlarlo». Tampoco cierra la puerta a destinar más medios, ni tampoco pudo garantizar que no vuelva a ocurrir. En lo que sí insistió es en instar al alcalde a «hacer todo lo posible para, entre todos, lograr que no se repita esta situación». Álvaro también aprovechó la ocasión para aliviar la tensión ante el aluvión de insectos, ya que reconoce que «son una molestia pero no transmiten enfermedad alguna».

Por su parte, el alcalde de Nules agradeció a la Generalitat su compromiso con la población ante lo que calificaba de una «situación insostenible y una problemática muy grave». Ante el futuro, García espera que «el tiempo dirá si las medidas son suficientes» aunque sí que declaró que las «medidas aportadas por la Diputación de Castelló han sido inútiles e insuficientes» y quiso instar a todas las poblaciones para poder coordinar las labores en este campo.

La problemática viene por una época en que se han juntado las lluvias con unas altas temperaturas que han alargado el tiempo de cría de este animal, según informaba la empresa que se encargará del control de la plaga.