La historia se repite y su final, también. PSPV y Compromís han puesto encima de la mesa de negociación -con sus socios de Castelló en Moviment- un proyecto de presupuestos prácticamente cerrado, que se sustenta en la filosofía del Acord del Grau suscrito en 2015 y que, de momento, no incorpora las propuestas concretas en las que ha trabajado la formación asamblearia: un montante de 6,5 millones de euros centrados en reforzar la adquisición de viviendas sociales, impulsar un plan concreto de inversiones en los barrios y dar salida al parque agrario.

Castelló en Moviment, que pese a ser socio de gobierno decidió estar en la oposición, tiene en sus manos el voto decisivo para que las cuentas vean la luz, de ahí que confíen en que este arma les permita que PSPV y Compromís asuman, si no la totalidad de sus propuestas, parte de ellas. Tres son los grandes ejes para introducir en el presupuesto municipal del año próximo por parte de la plataforma ciudadana: la compra de vivienda para ampliar el parque municipal de vivienda social en régimen de alquiler con 1 millón de euros, el plan de inversiones básicas para mejorar los barrios con 5 millones y el parque agrario, para promover nuevos nichos productivos económicamente justos, con 500.000 euros.

El portavoz de la agrupación electoral, Xavi del Señor, reconocía ayer que, al no participar directamente en la elaboración de los presupuestos, y estar conociéndolos al detalle estos días, «es más sencillo poder incorporar nuestras propuestas en un escenario de enmiendas», algo que confían en que se pueda concretar de cara a una aprobación de las cuentas que, pese a los deseos de la alcaldesa, Amparo Marco, es más que probable que no puedan llevarse a pleno este mes de diciembre.

Según apunta Del Señor, «nuestra determinación es aprobar el presupuesto, que parece que estará en torno a los 180 millones de euros, siempre que contemple medidas útiles para avanzar en el derecho a la ciudad». Desde la formación asamblearia valoran que las cuentas de 2019 son «una de las últimas oportunidades que tiene el Pacte del Grau para demostrar a la ciudadanía que la confianza que depositaron en nosotros ha servido para mejorar la ciudad y sus condiciones de vida». Xavi del Señor ha valorado de forma positiva que «superemos la fase de hibernación en que el gobierno municipal ha puesto el Pacto del Grau estas últimas semanas, relajemos el ambiente crispado que promueve la bancada de una derecha radicalizada y progresemos en aspectos fundamentales como la vivienda, el medio ambiente y la mejora de los barrios». El Pacte del Grau, a su juicio, «debe prosperar con los ánimos recargados, desde la proposición y el realismo, con el derecho a la ciudad como núcleo fundamental».

Este final de mandato es, para el portavoz de Castelló en Moviment, «una oportunidad para desencallar cuestiones embarrancadas y pisar con fuerza para dejar una impronta social ambiciosa. El presupuesto puede ser el desatascador del Pacto del Grau ya que es una cita decisiva para el cambio político y el rumbo de Castelló, y por nuestra parte trabajamos para estar en la altura de la confianza y las expectativas de la ciudadanía».

Más de 176 millones en 2018

Fue en febrero de este año, tras meses de intensas negociaciones, cuando el Ayuntamiento de Castelló aprobó en un pleno extraordinario un presupuesto para 2018 de 176 millones de euros con los votos a favor de PSPV, Compromís y Castelló en Moviment (CseM) y en contra del PP y Ciudadanos. El apartado de gastos de personal suele ser una de las partidas más elevadas. Por ejemplo, para este 2018 suponían 57,8 millones de euros, el 33 por ciento de los ingresos. Los proyectos vinculados a los fondos europeos Edusi también serán parte importante de las cuentas.