La ruta propuesta hoy nos traslada al municipio de Moncofa, ubicado en la comarca de la Plana Baixa, y que cuenta con un sendero azul del Belcaire, un sendero de 4,1 kilómetros de longitud, accesible ya que todos sus tramos se pueden completar sin dificultad y, con un añadido: sin perder en ningún momento la vista al mar.

El sendero está totalmente balizado y cuenta con numerosas áreas interpretativas al aire libre, que exponen los diferentes parajes naturales visitados, flora autóctona, fauna y enlace con otras rutas como la ruta de la naranja, ruta del mar del sur de Castelló, o la ruta histórico-patrimonial.

Por lo que hace al recorrido del sendero, el mismo pasado por diferentes playas y parajes naturales en protección del municipio de Moncofa como son las formaciones dunares en la zonas de la desembocadura del Belcaire, la playa de Beniesma y la playa del Estanyol.Dividiremos el sendero azul en cuatro tramos diferenciados por los lugares de naturaleza que recorre así como por los diferentes recursos que se pueden ver en cada tramos.

El primer tramo se localizaría entre dunas y el mar y se llegaría a la desembocadura del río Belcaire. Este es el tramo inicial que parte del final de la playa de Masbó, para recorrer entre dunas y el mar y llegar a la desembocadura del Belcaire, zona de interés natural y un bello estuario donde habitan diversas especies de aves como pueden ser cormoranes, coll verds, garzas y gall de canyar, que hacen las delicias de los amantes de la ornitología, «Birdwatching». Además, en su trazado se encuentra un área de interpretación abierta de la naturaleza del paraje,se pueden recorrer las playas naturales del Belcaire y en su tramo final hay una playa-can adaptada para animales domésticos. La playa canina está en el margen izquierdo de la desembocadura del río está señalizada y acotada con postes de madera y se puso en marcha en el verano del pasado 2017. Esta playa canina se suma a las dos que hay en Vinaròs y una en Alcossebre. En Castelló, por su parte, la playa canina solo está abierta durante los meses de temporada baja, es decir, de octubre a marzo.

Siguiendo con el sendero azul del Belcaire, el segundo tramo nos llevará por el río que le da nombre al sendero, y por la reserva de galápago europeo.

El trayecto va bordeando amabas partes de la desembocadura del río Belcaire e incluye un hábitat protegido de galápago europeo «Emmys Orbicularis». Asimismo, de reciente creación podemos encontrar un área recreativa con la interpretación de la naturaleza existente en el área y está adaptada como un punto de descanso para los cicloturistas.

Playa naturista y torre vigía

El tercer tramo nos acercará a la playa naturista y la torre vigía de Beniesma. Salvando el Belcaire por su parte sur, el sendero recorre las playas vírgenes de Beniesma, lugar donde se encuentran una playa dedicada a los amantes del naturismo (que tiene unos 300 metros de playa reservados) y uno de los símbolos históricos de la localidad que son los restos de la antigua torre vigía de costa que avisaba a la población de las antiguas invasiones por los piratas y berberiscos. La torre es Bien de Interés Cultural y fue construida antes de la expulsión de los moriscos en 1609. En este tramo se pueden divisar las zonas escarpadas de Beniesma y una playa de arena fina en su parte sur.

Por último, llegaremos al cuarto tramo dedicado a la zona de micro reserva del Estanyol. Este es el tramo final con el que se llegará a la localidad vecina de Xilxes y en él se encuentra la microreserva de flora del estanyol con la protección de diversas especies de flora autóctona y endémica como la Silene Cambedesessi y diferentes aves que tienen su nidificación en este paraje.