Un grupo de varias personas allegadas a Viver y dispersas por distintos puntos de la geografía española han promovido una emotiva iniciativa en colaboración con el ayuntamiento, con el fin de recordar la época que les unió durante la juventud en ese municipio palantino. La curiosa iniciativa ha consistido en llevar a cabo la plantación de un árbol «de la amistad y el recuerdo», símbolo de los años que allí pasaron y, de cara al próximo año, oficializar esta «idea» con la colocación de una placa en el ejemplar que lo destaque y la reunión de todos ellos para recordar tiempos pasados.

Se trata de un ejemplar de Magnolia Grandiflora, de más de 6 metros de altura, que ha sido plantado en uno de los parajes más emblemáticos de la localidad, el Paraje de la Floresta, en cuya plantación que se llevó a cabo la pasada semana, estuvieron presentes parte de los integrantes del grupo y del alcalde, Vicente Martín.

Tal como explicaban desde el consistorio fue en 2015 cuando un grupo de hombres y mujeres, «con edades cercanas a los 70, retomaron unas relaciones cuyo vínculo de unión, había sido los años pasados en su juventud los veranos en Viver». A partir de varias reuniones y la creación de un grupo en el que poder compartir e intercambiar recuerdos y anécdotas hace unos meses se plantearon la idea de materializar esos recuerdos apadrinando un árbol «que representase el cumulo de sentimientos que cohesionaban el grupo» y al mismo tiempo agradecer al pueblo de Viver, «el regalo que significó poder vivir en sus calles y parajes, esa época dorada de sus vidas».

Tras plantear la propuesta al consistorio para solicitar la aprobación de la idea, la cesión de la ubicación para la plantación y la aportación económica correspondiente la pasada semana se culminó el proyecto.

Oficializar el recuerdo

Ahora, este grupo buscará de cara a oficializar el recuerdo una fecha en la que se puedan congregar a todos los integrantes y proceder, de acuerdo con el ayuntamiento de Viver, a la colocación de la placa.

El alcalde de Viver, Vicente Martín, que estuvo presente en el apadrinamiento y plantada del árbol escogido para este recuerdo, tachó la iniciativa de fantástica y se mostró encantando de que en el pueblo «hubieran más ideas como esta».