Les une la comarca del Alto Palancia, su sensibilidad para las disciplinas artísticas y, ahora, la realización de un trabajo en común. Son Meluca Redón y Miguel Alayrach, ilustradora y escritor de un nuevo libro infantil, «¡Mi cama es muy elááááááásticaaa!».

Un cuento de resiliencia y positividad, con cierta lección didáctica para los más pequeños a través de la sensacional pluma del escritor geldano y magníficamente ilustrado por la jericana Meluca. Todo ello, en una cuidada edición de la editorial Mr. Momo, que está ya disponible en librerías y grandes superficies y través de la web mrmomo.es y www.melucaredon.com/tienda/.

Y es que «¡Mi cama es muy elááááááásticaaa!» surgió como han surgido los diez libros que Miguel ya tiene escritos en materia infantil, a partir de alguna vivencia y anécdota, sobre la que desarrollar una narración en la que, en su caso, siempre intenta contener un poso pedagógico bajo metáforas divertidas. Un cuento donde la ilustración forma parte fundamental de la historia y donde la conexión de los dibujos de Meluca _que ha sabido plasmar al divertido Nico, su protagonista, con mucha magia_ encajan a la perfección con los textos pedagógicos de Miguel.

Tanto escritor como ilustradora se han mostrado «encantados y muy satisfechos» con el resultado conjunto de su libro y no descartan nuevas colaboraciones, ya que, apuntaba Miguel Alayrach, «la experiencia ha sido buenísima». «La verdad que con Meluca es muy cómodo trabajar y cualquier indicación que le he podido señalar a nivel ilustrativo la ha aceptado de buen grado y no hemos tenido ningún problema». También Meluca se mostró encantada con la colaboración y resaltó que «Miguel es una persona tan agradable que te lo pone todo muy fácil y a pesar de ser su texto, en ningún momento interfirió en mi libertad a la hora de interpretarlo». Un hecho que para cualquier creativo es «importantísimo». «Es cierto que los dos hemos comentado cosas sobre el 'territorio' del otro (él ha podido darme ideas en la ilustración igual que yo lo he hecho en el texto), pero cuando se respeta el trabajo del otro, todo sale rodado, porque las propuestas se ven como aportación y nunca como crítica», apostilló.