El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Vinaròs, en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre de 57 años detenido este martes en esta localidad por matar a su madre, de 83, y estará en seguimiento por especialistas en psiquiatría.

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana a través de un comunicado, el arrestado está siendo investigado en una causa abierta por un delito de homicidio, sin perjuicio de una posterior calificación jurídica más grave (asesinato) en función del desarrollo de la investigación.

La jueza acordó también que el sospechoso sea sometido a observación y seguimiento por parte de especialistas en psiquiatría del centro penitenciario al que sea trasladado.

El detenido pasó durante la mañana de ayer a disposición judicial tras haber sido detenido por agentes de la Guardia Civil después de haber acabado presuntamente con la vida de su madre en un suceso que tuvo lugar el martes entorno a las 13 horas en las afueras de esa localidad de la capital de la comarca del Baix Maestrat.

La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer las causas del suceso y e instruyó diligencias que fuero entregadas al juzgado junto con el detenido.

Un día después del homicidio de la anciana de 83 años, los vecinos de Vinaròs continuaban conmocionados. Y es que pese a que el crimen se cometió el martes al mediodía, la mayoría de vecinos no se enteró hasta la jornada de ayer.

El lugar del suceso, una zona rural, y el ser una familia poco conocida en el municipio vinarocense, hizo que el parricidio pasara casi desapercibido entre los vecinos.

La casa de campo donde se produjo el parricidio se encuentra en medio de un campo de naranjos, a pocos metros del Pou de Mangrano, una zona aislada y cuyos vecinos más cercanos se encuentran a unos doscientos metros junto al Camó de Sant Gregori.

Uno de los vecinos de la zona donde tuvo lugar el suceso comentó que vio movimiento de agentes de la policía local y guardia civil, pero desconocía lo ocurrido hasta que regresó por la noche a su casa y ser preguntado por los medios de comunicación. Este dijo no tener relación con la familia, aunque conocía que el hijo había causado con anterioridad algún que otro incidente.

J.S.R. contaba con antecedentes por violencia en el entorno familiar al sufrir brotes de esquizofrenia, según comentó otro vecino, quien dijo que hace unos años habría agredido a su padre.

El presunto parricida fue detenido en las inmediaciones de la estación de ferrocarril, después de avisar un trabajador de Adif al 112, tras percatarse que iba con manchas de sangre.