Hace nueve años y con el objetivo de compartir tiempo entre ellas y a ayudar a las personas, un grupo de unas siete mujeres de Benicàssim impulsaron La Canastilla Solidaria. Ahora, nueve años más tarde, ese grupo cuenta con trece integrantes «y nos hemos convertido en un gran equipo que aportamos todo lo que podemos», indica la integrante de la entidad, Mª Dolores Pons. La pasión por la costura es el nexo de unión de entre todas ellas y esa puntada solidaria ha traspasado fronteras.

Como explica Mª Dolores Pons, La Canastilla Solidaria comenzó a trabajar para una zona de Paraguay, exactamente para una casa de los carmelitas, y se encargaron de coser los vestidos para los menores. «Hemos confeccionados uniformes para que los niños y las niñas vayan al colegio, a unos niños que no tienen nada», comenta Pons, quien añade a su vez que la entidad ha llegado a confeccionar saquitos para los recién nacidos «para que no los tuvieran que dejar en el suelo». Sabanitas, pantalones, camisetas y baberos son algunas de las prendas en las que La Canastilla ha colaborado en Paraguay y desde hace un par de años también confeccionan ropa para niños de Filipinas.

La asociación se reúne cada lunes de 15.30 a 19 horas en la casa parroquial, en una sala que hay habilitada para ellas con máquinas de coser. Entre las componentes, la presidenta comenta que la más mayor, Rosa Sales Benet, tiene 89 años, «y desde que comenzamos está con nosotras y aunque este año no puede venir al taller, hace el trabajo desde casa».

La entidad pertenece a la iglesia Santo Tomás de Villanueva y es por ello que colaboran en aquellos proyectos que necesitan de sus manos y sus dotes en la costura. Así, algunos de los trajes que luces los participantes en el Belén Viviente que organiza la parroquia de Benicàssim,han sido confeccionados por La Canastilla Solidaria. Manteles, casullas son otros de los elementos elaborados para la parroquia «y para lo que necesite la Iglesia ahí estamos».

Y dentro de esa colaboración con la parroquia de Benicàssim se encuentra la participación de La Canastilla Solidaria en el mercadillo navideño que organiza cada año el Grupo Viure, perteneciente a la parroquia benicense. El mercadillo alcanza este año su XXVIII edición.

Así, la entidad ha estado trabajando desde el pasado mes de octubre en diferentes confecciones que pondrán a la venta este domingo con un único fin: recaudar dinero para el proyecto «Educar para la Esperanza» en El Tocuyo (Venezuela). Delantales, bordados con patchwork, delantales con elementos pintados a mano, baberos o mochilas para niños son algunos de los productos que ofrecerán en el mercadillo del Grup Viure, el cual permanecerá abierto a partir de las 11 horas en la calle Santo Tomás. Además de La Canastilla, el mercadillo ofrecerá decoración original de Navidad, talleres infantiles, actuaciones musicales y de magia así como la ya más que tradicional tómbola y la rifa, sin olvidarnos de los puestos que ofrecerán comida dulce y salado para pasar un día solidario e inolvidable.

Tras el mercadillo del próximo domingo, La Canastilla continuará enhebrando esa aguja solidaria para confeccionar la vestimenta que necesiten los menores y, como añadió Mª Dolores Pons, «es un trabajo que nos compensa mucho, y es más lo que recibes que lo que das».