Debutó con derrota el nuevo entrenador del Castellón. Óscar Cano admitió tras el 2-1 en Peralada que su equipo había sido inferior al rival en la primera parte, pero valoró la mejoría de la segunda, especialmente tras los cambios. «Me quedo con la segunda parte», dijo, «en los últimos 25 minutos el equipo mereció el empate con al menos tres ocasiones claras, el tiro de Cubillas desde la frontal, la de Acevedo y la última de Gálvez».

La enumeración de Cano no esconde la primera realidad. El Castellón visitó el campo del colista, perdió y ahora es el nuevo colista. «Los pesimistas tienen donde agarrarse», concedió, «con la mirar la clasificación es suficiente, pero yo soy optimista. He visto muchas cosas interesantes a partir de los cambios y para la semana que viene recuperamos jugadores importantes». «No he venido para jugar una final», añadió el técnico andaluz, «sino a sacar poco a poco al equipo de abajo».

En cuanto al desarrollo del partido, Cano indicó que «el gol tempranero nos ha condicionado mucho a un equipo como el nuestro, que lleva solo una victoria y tantos malos resultados. Nos repusimos, pero en una acción poco usual ha llegado el 2-1». Cano introdujo variaciones respecto a lo que solía plantear David Gutiérrez, el anterior técnico. No muchas. Algo en el dibujo, con Castells incrustrado de tercer central, y en las intenciones. «Presionar más arriba», dijo Cano, «y tratar de quitarle la pelota al Peralada en su campo para que no hiciera posesiones largas».

También habló uno de los artífices de la mejoría del Castellón en la segunda parte, Juanma Acevedo. «Me encuentro cómodo donde jugué, en la mediapunta. Ha sido una lástima la ocasión. Tiré de primeras y la sacaron».