El empate cosechado en el debut liguero en el campo del Huesca le supo a poco a Luis García Plaza, el entrenador del Villarreal. El preparador madrileño lamentó que su equipo no encontrara la manera de sumar los tres puntos ante el Huesca tras remontar con un jugador menos: «Remontamos con diez y demostramos carácter y ambición. Eso sí, no supimos jugar los últimos minutos. Es duro porque se nos va al final. Teníamos la victoria en las manos. A otros equipos de LaLiga estos partidos no se les escapan. No debería haberse escapado este partido. Tenemos que aprender a jugar esos últimos minutos porque el equipo se está jugando la vida».

Para el entrenador amarillo, en la situación de riesgo que está el Villarreal, cada punto es importante: «El equipo está mentalizado de que cada punto es importante. Tenemos cosas buenas, pero todavía hay muchas que corregir. Tenemos que mejorar, como defender mejor posicionalmente y no meternos tan atrás cuando el rival centra. Tuvimos jugadas de contraataque en las que elegimos mal. Vamos a tener que luchar mucho para salir de ahí. Los únicos que va a sacar esta situación son los jugadores. La expulsión fue un golpe anímico importante y me encantó la reacción del equipo».

En cuanto al futuro, Luis García se mostró esperanzado: «Es una Liga complicada. Era un partido muy importante. Nos queda una Liga dura para nuestro equipo porque los de arriba tienen distancia. Está todo muy igualado y los detalles marcan los partidos».

En cuanto al desarrollo del duelo contra el Huesca, el entrenador señaló que «teníamos que haber hecho un partido más lento. Hemos conseguido salir a la contra pero al final es duro porque se te va la victoria. La teníamos en la mano y se nos ha volado», lamentó el preparador madrileño.

El Villarreal, que caerá a la zona de descenso si el Athletic gana hoy al Alavés en Mendizorroza, no volverá a jugar hasta 2019. El partido contra el Real Madrid, previsto inicialmente para el próximo fin de semana, se aplaza al año que viene por la participación de los madridistas en el Mundial de Clubes.

Francisco: «Merecimos ganar»

Por su partes, Francisco Rodríguez, el entrenador del Huesca, consideró que su equipo se hizo acreedor de los tres puntos, y prometió pelea pese al empate que les deja colistas, a siete puntos de una permanencia que marca precisamente el Villarreal.

«Me voy con la conciencia tranquila por haber sido superiores al Villarreal. No voy a reblar y voy a seguir hasta que me lo permitan», aseguró el técnico de los oscenses después de un partido enloquecido que pudo caer de cualquier lado. El entrenador almeriense analizó en sala de prensa un choque «con muchas fases, creo que lo teníamos muy encarrilado con el 1-0 y ha habido situaciones para haber sentenciado. Es imposible en Primera ver lo que estamos haciendo últimamente», dijo. El entrenador del Huesca sacó ciertos datos para reforzar sus palabras y su tesis: «Doce tiros a portería, treinta y cinco llegadas... No estamos acertados y por eso no tenemos puntos, esa es la realidad. Me gustaría estar más contento por tener tres puntos, pero hay que seguir».

El Huesca es a día de hoy el más claro candidato al descenso, pero en el Alcoraz nadie se rinde, con tda la segunda vuelta por delante. «Cuando muestro el resumen a mis jugadores sólo vemos que fallamos incluso sin portero. El camino no es otro. Hacemos las cosas para ganar y no lo estamos consiguiendo. Hemos sido superiores a los últimos cuatro equipos que han pasado por aquí». El Huesca, que ayer se topó con un Asenjo extraordinario, piensa que en la próxima visita a Mestalla tendrá otra oportunidad. «Estoy orgulloso de ellos y nadie nos puede reprochar nada», zanjó el entrenador.

En la lucha por la zona baja, en la que se encuentran inmersos tanto Villarreal como Huesca, se juega hoy el último partido de la jornada. El Alavés, una de las revelaciones del campeonato, recibe en el estadio de Mendizorroza al Athletic, que en caso de ganar suavizaría sus apuros al superar al Villarreal en la clasificación. El submarino depende de otros para no terminar el año en descenso.