Diego Lázaro Fuoli (Zaragoza, 20 de octubre de 1997) hace dos temporadas se ganó la etiqueta de parapenaltis siendo guardameta del Villarreal C en Tercera División. Paró cuatro de ocho que le lanzaron durante esa temporada en el segundo filial. La pasada campaña no le lanzaron ninguno en los pocos partidos que jugó debido a una grave lesión. En el presente curso liguero le han lanzado tres y ha parado dos. Le paró uno aAndzouana (Peralada-Girona B) y el sábado otro a Pepelu García (Atlético Levante). El único que le logró batir desde los once metros fue Marc Más (Olot). Unas cifras más que notables para el guardameta aragonés.

El penalti que paró ante el filial granota permitió al Villarreal B sumar tres puntos de oro. Al final ganó 1-0. Por tal motivo el arquero zaragozano se mostró «contento» y además no se quiso colgar más medallas de las que le correspondieron. «No sólo ha sido mérito mío; decisivo fue el gol de Manu Morlanes o la defensa que hizo todo el equipo con uñas y dientes. Sabíamos que el partido no iba a ser fácil, y no lo fue», dijo el portero Diego Fuoli.

Con 32 puntos el filial amarillo otea el horizonte desde la atalaya. Un equipo muy fiable como local y menos regular cuando actúa lejos del Mini Estadi. «Fuera de casa nos han tocado dos campos difíciles consecutivamente (Ebro y Cornellà), que nos han frenado un poco, pero es cierto que en casa estamos muy bien. Muy seguros. Y así tenemos que continuar porque es sabido que en Segunda B en las salidas es muy complicado ganar», apuntó el cancerbero.

Sólo queda un partido para poner punto y final, a nivel deportivo, al 2018, año que hizo soñar al Villarreal B con el ascenso a Segunda División, que se vio truncado en el último partido de la fase de ascenso contra el Elche en el Mini. «Llegar a final de año con 32 puntos en nuestro casillero es algo que tiene mucho mérito si tenemos en cuenta que la plantilla ha sufrido un cambio importante respecto a la de la pasada campaña», dijo Fuoli.

La portería del primer filial amarillo tiene una bonita pugna por la titularidad. Joan Féminas lleva disputados doce partidos con 1.080 minutos y 13 goles encajados. Fuoli lleva disputados cinco encuentros, con 450 minutos y cuatro goles en contra. «Somos compañeros y buenos amigos. En mi caso, me entreno todos los días para dar lo máximo de mí para ponérselo difícil al entrenador. Él es que tiene que decidir quién tiene que jugar», concluyó.