La Comisión de Transición Ecológica del Congreso ha dado luz verde a la Proposición No de Ley (PNL) de Compromís para hacer que sea más viable para el sector cerámico reutilizar la energía propia que comprársela a las eléctricas y salvar las plantas de cogeneración. Compromís ha llegado a un acuerdo con el Partido Socialista, Unidos Podemos y Ciudadanos en una enmienda transaccional, según ha informado la coalición en un comunicado.

Con esta iniciativa, Compromís quiere acabar con el decreto energético del anterior Gobierno de Mariano Rajoy y poner sobre la mesa las reivindicaciones del sector azulejero y de la Unión Europea, "que avalan las ventajas ambientales y económicas de la cogeneración".

El texto aprobado contempla un "plan renove" de las actuales plantas de cogeneración y "establecer un marco jurídico específico de apoyo y fomento a la cogeneración, herramienta "clave" para la eficiencia energética, la sostenibilidad, la reindustrialización y la competitividad del sector azulejero, así como para mantener la seguridad jurídica de las inversiones en cogeneración, según Compromís.

Marta Sorlí, la diputada proponente, ha explicado que "es imprescindible para el sector cerámico castellonense poder reutilizar la energía que producen sus hornos de calor, como se hacía hasta el 'decretazo' de Rajoy". La cogeneración -según ha dicho- es buena para el medio ambiente y rentable para las empresas, "ya que con ella se reducen drásticamente tanto las emisiones de gases contaminantes como el consumo energético proveniente de otras fuentes y se mejora el precio del producto cerámico".

La parlamentaria de Compromís por Castelló considera que un sector como el cerámico, que genera más de 15.000 puestos de trabajo directos e infinidad de puestos de trabajo indirectos, debe considerarse "estratégico" y, para ello, "se debe volver, como mínimo, a los parámetros retributivos de 2012 hasta conseguir que sea más económico reutilizar la energía propia que comprársela a las eléctricas".