En sus previsiones iniciales el puerto de Castelló pensaba alcanzar un tráfico de 20 millones de toneladas anuales en 2020. Esta cifra ya la ha superado en este ejercicio. Así, ha adelantado en dos años su hoja de ruta primigenia y para el futuro prevé reforzar este crecimiento con las inversiones anunciadas en los nuevos accesos ferroviario y viario. El vigor de las exportaciones cerámicas y de la industria petroquímica del polígono del Serrallo explican el crecimiento del puerto. Su próximo reto es incrementar las importaciones con la conexión ferroviaria y atraer el tráfico agroalimentario que ahora opta por Tarragona con las mejoras proyectadas en los muelles de la Cerámica y de PortSur.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, reunió ayer en el Moll de Costa del Grau a representantes de la comunidad portuaria y al expresidente del puerto, Juan José Monzonís, para celebrar la consecución de este hito. Destacó que Castelló es el segundo que más crece en tráficos del sistema portuario español con un aumento de un 15, 5 %. Resaltó, además, que este alza es cinco veces superior a la media estatal y que se produce cuando otros puertos españoles registran menos tráfico.

Toledo aseveró que los crecimientos más importantes se han dado en graneles líquidos y sólidos. En mercancía general h puntualizado que, aunque se ha contenido, sus tráficos han aumentado en torno a un 10 %.

De esta manera y, según resaltó el responsable portuario, el puerto no ha notado un impacto de la ralentización en las ventas del sector cerámico.

Inversiones en 2019

El presidente de la Autoridad Portuaria avanzó que 2019 será un año «eminentemente inversor», con proyectos planificados «para potenciar la accesibilidad terrestre, el nuevo atraque para graneles líquidos y la urbanización de la dársena sur. A las mismas, añadió, hay que sumar este año las concesiones privadas de dos tramos en el muelle de la Cerámica a la iniciativa privada, que multiplicarán por tres la capacidad de este muelle «de manera sostenible», al operar 24 horas los 365 días al año, así como una ampliación del muelle de atraque de PortSur. Con el acceso ferroviario y los cambios en las terminales, el puerto espera ganar cuota en el mercado de importaciones -los tránsitos están focalizados ahora en exportaciones- y captar tráficos agroalimentarios, que ahora no atracan por al no estar el puerto en condiciones para ello y carecer de almacenes para su manipulación. En este último caso, Toledo subrayó que ello será posible con la transformación del muelle de la Cerámica, la ampliación de PortSur y la construcción de nuevas plantas de almacenaje.

Respecto al calendario de ejecución, afirmó que en enero se adjudicará el muelle de graneles, que en el primer semestre se licitará la conexión ferroviaria interna, al tiempo que se negociará con el Gobierno un convenio para cofinanciar el acceso sur por tren.