Dicen que hay que aprender de los errores del pasado y el Villarreal CF tiene todavía en la retina la temporada 2011-12 cuando, de forma inesperada, acabó descendiendo a Segunda División. Aquel año el submarino había comenzado compitiendo en la Liga de Campeones y acabó con los huesos en la categoría de plata tras un año de muchas dudas y demasiadas lesiones.

Aquel panorama se asemeja peligrosamente al que se está viviendo en el presente curso liguero, de ahí que la directiva de la entidad villarrealense tenga que recapacitar, tomar decisiones y conseguir que el equipo encare la segunda vuelta liguera en las mejores condiciones posibles para evitar revivir aquel dramático capítlo en su historia.

La campaña 2011-12 se caracterizó, entre otros aspectos, por la pérdida de la identidad en el juedo de un equipo que dirigieron hasta tres entrenadores diferentes: Juan Carlos Garrido, José Francisco Molina y Miguel Ángel Lotina. Esta temporada, la 2018-19, ya son dos los técnicos que se han sentado en el banquillo amarillo -Javi Calleja y Luis García Plaza-, las dudas en el juego del equipo están desde que dio comienzo el curso deportivo el pasado mes de agosto y, a estas alturas de la temporada, los números son idénticos a los de aquella temporada de infausto recuerdo.

Aquel año, tras la disputa de las 16 primeras jornadas de Liga en Primera División, el Villarreal ocupaba la décimo séptima posición en la clasificación con 15 puntos. Una cifra que se alcanzó por las tres victorias, seis empates y siete derrotas protagonizadas, con 13 goles a favor y 23 en contra. Por detrás de los villarrealenses en la clasificación peleaban por salvarse el Sporting de Gijón (décimo octavo con 15 puntos), el Racing de Santaner (décimo noveno con 14) y el Zaragoza (vigésimo con 10). Marcaba la zona de la permanencia el submarino, salvación que se cerraría con 42 puntos en aquel entonces y que evitaría finalmente el Zaragoza (descendieron los amarillos, el Sporting y el Racing).

A día de hoy, el Villarreal es también décimo séptimo con los mismos 15 puntos que entonces, con los mismos resultados cosechados (tres victorias, seis empates y siete derrotas), pero con 17 goles a favor y 21 en contra. Si este fin de semana el Athletic Club gana al Valladolid en San Mamés el sábado por la noche (20.45 horas), el Villarreal cerrará el año con un partido menos pero en zona de descenso junto al Rayo Vallecano y el Huesca. Una situación de la que se quiere salir por todos los medios con una gran segunda vuelta.