A finales de la temporada 2001-02 el CD Castellón se jugaba una final en el Estadio Castalia. Un partido, el penúltimo de la Liga, prácticamente a vida o muerte. Ganar o acercarse al descenso. Enfrente estaba el mismo rival contra el que este sábado el equipo albinegro se jugará una final anticipada: el Conquense. Y aquel 12 de mayo de 2002 hubo tres protagonistas: la grada que empujó, el genio del técnico Jorge Palomo -que sentó a pesos pesados en el banquillo y se la jugó con canteranos-, y el delantero Paco Salillas, autor de los tres goles que se vieron por parte local (3-1 fue el resultado). Luego quedó un último desplazamiento a Talavera de fin de curso (0-0), donde ya nada había en juego.

Este sábado a las 19.00 horas llega una final para este Castellón tan inoperante como negado, que solo ha sido capaz de ganar uno de los diecisiete partido de Liga y que ha batido todos los registros negativos habidos y por haber. Es una final más y encima contra el mismo rival que hace más de dieciséis años. La escuadra de la capital de la Plana también utilizó a tres entrenadores aquel curso liguero 2001-02. Empezó el sevillano Juan Carlos Álvarez, le siguió el castellonense Santi Palau (destituido tras el 0-5 ante el Novelda) y en los tres últimos partidos estuvo Jorge Palomo, el entrenador de Ribesalbes que dirigía al filial y que logró dos empates y una victoria, eludiendo el descenso.

No se cortó lo más mínimo Palomo en quitarle la titularidad a Xavi Valero para esos tres partidos tan decisivos y apostó por el canterano Óscar Sidro. En aquella final contra el Conquense jugaron el citado Óscar Sidro en la portería, con Roberto Tomás, Pepe Mora, Paco Mije, Julián Palacios, Javi Sanchis (Chito), Héctor Mohedo (Ángel Dealbert), Pepe Castell, Juan Navarro, Dani Bouzas (Vicente Roberto) y Paco Salillas (marcó en los minutos 36, 67 y 73). El del conquense los hizo Luismi Loro. Y en la escuadra castellano-manchega jugaron otros ex del CD Castellón como Ramón Carrasco y Héctor Bosque.

El sábado llega una final para el conjunto de la capital de la Plana. Y el 5 de enero otra, y el día 13 otra€ y así hasta lograr enderezar el rumbo de un equipo que hasta la fecha no ha dado más que disgustos a su animosa afición.

Cabe recordar que al rival del sábado ya se le ganó con apuros en la primera ronda de la Copa del Rey en agosto (1-0 con gol de Hicham).