El pleno del Ayuntamiento de Castelló ha certificado lo que es un secreto a voces: iniciar el procedimiento para aplicar el Código de Buen Gobierno del consistorio sobre la vicealcaldesa y activar un procedimiento que debe acabar en su destitución.

La votación no ha deparado sorpresas: 12 votos a favor de iniciar el proceso (PP y Ciudadanos), 7 abstenciones (PSPV) y 8 en contra (Compromís y Castelló en Moviment).

El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha intentado en todo momento alertar a sus socios de gobierno de no "hacerle el juego" al PP con defensa del Pacte del Grau, pero no lo ha conseguido. Ha insistido en todo momento en defender que no cabe aplicar el Código de Buen Gobierno al no haber imputación formal de un juez o fiscal contra Ali Brancal, pero ha sido insuficiente.

No parece en cualquier caso que el debate acabe aquí ya que, tanto desde Compromís como desde CseM, ya se ha advertido de dudas sobre la "legalidad" del acuerdo plenario, por lo que se podría estar avanzando una próxima fase de recursos que apuntan a una polémica que seguirá estos días.

Rafa Simó, portavoz del PSPV, ha justificado la abstención socialista en defensa y salvaguarda de la institución y por la "credibilidad y coherencia de la política". Simó ha dejado claro que el Código de Buen Gobierno ya marcó la línea ética en 2015 y que como gobierno "no podíamos dejar de aplicar lo que pedíamos desde la oposición".