La parroquia San José Obrero de Castelló acogió ayer la tradicional representación del belén viviente que, tras más de veinte años llevado a cabo de forma ininterrumpidamente, reúne a más de doscientas personas tras el telón y convoca a más de mil espectadores. Las de ayer fueron dos de las tres representaciones programadas. La tercera será hoy a las 20.00 horas. Como cada año, desde hace ya dos décadas, el templo parroquial se convirtió en el espacio escénico en el cual cobró vida el relato evangélico del nacimiento de Jesús de Nazaret.

El Misterio de Navidad de la parroquia de San José Obrero es una de las dos representaciones teatrales de carácter popular más destacadas del calendario navideño castellonense, una auténtica sorpresa para quien se acerque por primera vez a este templo castellonense, que se transforma íntegramente gracias a los decorados del maestro fallero Santiago Soro y a la trentena de personas encargadas de maquillaje, vestuario y escenografía y, sobre todo, a un despliegue de recursos técnicos inusual en este tipo de escenificaciones. El despliegue de equipos de luminotecnia y de sonido, controlados mediante un sistema de tecnología robótica, aportan la espectacularidad que merece la interpretación.