Un informe elaborado por el área de Cristalografía y Mineralogía del departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló revela que los municipios próximos al polígono industrial Serrallo cumplen con los límites establecidos en la legislación vigente de los diferentes contaminantes en todas las estaciones de control. El informe abarca datos de 2013 a 2017.
El estudio «Evaluación de la calidad del aire en los municipios cercanos al Polígono 'El Serrallo» señala como única excepción el municipio de Borriana donde la estación recoge un exceso de ozono en 2013 y 2015. No obstante, este valor «no ha influido en la salud pública». El equipo investigador del estudio lo forman el licenciado en Geología Sergi Messeguer y la licenciada en Ciencias Químicas Ana Belén Vicente.
En general se observa un ligero aumento de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y benzo(a)pireno, un ligero descenso de polvo, plomo y benceno y permanecen constantes los valores de ozono, a lo largo del periodo de estudio. Además, destaca que en las zonas urbanas hay más presencia de óxido nítrico como consecuencia del tráfico, fundamentalmente. «En tales condiciones el ozono es rápidamente destruido», se añade.
Por el contrario, en la zonas periurbanas o rurales batidas por el viento procedente de las zonas urbanas, «las condiciones son más favorables a la acumulación de ozono ya que los niveles de los reactantes son más bajos». Así pues, «en estas zonas pueden llegar a superarse los valores recomendados de este contaminante por la legislación para la protección de la salud».
El estudio explica que los niveles de concentración de los diferentes contaminantes estudiados varían a lo largo del periodo de estudio al tiempo que existe un cambio en los procesos productivos. Es por ello que se cree que, «en el momento que se reactive la economía, previsiblemente se volverán a aumentar las emisiones que provocarán un empeoramiento de la calidad del aire en la zona». Es por ello que, como conclusión, el equipo investigador considera que «los estudios encaminados a la evaluación de la calidad del aire deben seguir realizándose con el fin de promover un desarrollo sostenible que asegure un futuro con unos parámetros de calidad dentro de los límites normativos y que garantice el bienestar de la población, preservando los ecosistemas naturales, así como los bienes materiales».
Área de estudio
El área de estudio se enmarca al Este de la provincia de Castelló, concretamente en la comarca de la Plana Alta. Esta zona tiene 957 kilómetros cuadrados de superficie y en ella residen alrededor de 265.000 habitantes. Es una zona «fuertemente industrializada mediante empresas de productos minerales no metálicos (pavimento y revestimiento cerámico), industria química, productoras de colores, fritas y esmaltes, una central térmica y una refinería.
