Como cada víspera de Nochebuena, el Teatre Principal de Castelló acogió la representación del tradicional Betlem de la Pigà. Una representación a la que asistieron alrededor de 700 personas y que, como cada año, incluyó pasajes costumbristas, además de una crítica al panorama político y social actual. Más de 150 personas participaron en la obra, la tradicional escena teatral que representa un singular nacimiento de Jesucristo en el Desert de les Palmes de Castelló. La obra, con versos de Miquel Peris i Segarra y música de Matilde Salvador, se celebra desde hace 37 años en la víspera de Nochebuena y marca el inicio de las fiestas navideñas en la ciudad.

El Betlem de la Pigà combinó el costumbrismo castellonero con el advenimiento de Jesús. Personajes como las beates del Cor de Sant Nicolau, la Quiqueta, el Cacauero o el Cego Maseo se han consolidado en el imaginario colectivo y han convertido al Betlem de la Pigà en una de las señas de identidad más notables de la Navidad castellonense.

No faltó la sátira a la actualidad política. Así, en la escena de Herodes se hizo una parodia sobre los mosquitos, a los que se intentó eliminar con un spray, pero que lo utilizaron como desodorante. Ya al final de la representación, se hizo una referencia al polémico desnudo del cantante del grupo musical 'Pepet i Marieta' durante la jornada reivindicativa de les Normes de Castelló.

La obra empezó con el Pregó en la calle, en el que se invita a los castellonenses a asistir la función en el Teatre Principal. Dentro se representa la peregrinación que realizan María y José para dar a luz a Jesús en el Desert de Les Palmes, aderezada con estampas costumbristas y símbolos de la ciudad, como los santos de los barrios de la ciudad, Tombatossals o los parajes como el Pinar o el Marjal, que se conjugan con motivos propios de la Natividad como la llegada de los Reyes Magos de Orientes. A ello se añadieron estampas costumbristas, santos de todos los barrios de la ciudad, los Reyes de Oriente, Tombatossals y multitud de personajes que fueron llegando al escenario del coso de la plaza de la Paz. Y, de todos ellos, La Pigà, que fue la gran protagonista.