Finalmente, la familia a la que benefició la fraudulenta adjudicación del nicho 46 del cementerio de la Vall d'Uixó ha retirado la lápida que cubría dicha celdilla que, como ya se comprobó el pasado lunes, estaba vacía. Al tener noticia de que el nicho no tenía féretro ni cadáver, esta familia ya indicó que había pagado la lápida, aunque todavía no se había presentado el documento que así lo certificaba.

Según han confirmado fuentes municipales, esta familia ya ha retidado la estela tras la presentación de la factura de compra de la lápida, en cuyo frontal figuraba un nombre falso. Al dar conocer la decisión del Ayuntamiento de la Vall d'Uixó de que la lápida permanecería en las dependencias municipales hasta que alguna persona acreditara su propiedad, algunas personas habían reclamado la lápida de mármol aunque fuentes de dicho cementerio indicaron que ninguna acreditaba con documentación ser su propietaria.

El caso del enterramiento falso ordenado por el anterior alcalde de la Vall d'Uixó y actual diputado en el Congreso, Óscar Clavell, alude también a otra adjudicación fraudulenta en el nicho 106, según el auto de archivo de diligencias emitido por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Nules. Aunque, cabe apuntar, este nicho está cubierto solo con una lámina de yeso, sin lápida que lo identifique.

Al respecto, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la Vall d'Uixó, Antoni Llorente manifestó la intención del consistorio de no abrir este segundo nicho por el momento y «esperar a hacer las comprobaciones pertinentes». Las sospechas se centran en que también podía estar vacío y que se hubiera repetido el mecanismo de falsedad del nicho 46 para beneficiar a terceros.

El caso se dio a conocer en abril de 2016 cuando el propio teniente de alcalde informaba de la apertura de una comisión de investigación en el consistorio para averiguar quien había ordenado un enterramiento falso.