El canterano preferido por Óscar Cano, nuevo entrenador del CD Castellón, tiene que ser el espejo en el que mirarse muchos más jugadores de la cantera albinegra. Se trata de Pablo Roig, un futbolista que desde que empezó a jugar a fútbol desde muy pequeño, solo conoce cuatro equipos. El Roda, donde empezó; el CD Castellón, en el que se empezó a curtir; el Villarreal, donde maduró; y el Kelme, donde jugó cedido la temporada 2016-17 (en División de Honor) y de la que aprendió mucho. En el verano de 2017 regresó a la disciplina de la entidad de la capital de la Plana y esta temporada apunta a ser especial.

Pablo Carmelo Roig Burgui (Castelló, 31 de marzo de 1998) se formó en las categorías inferiores del Roda, hasta categoría infantil. Luego pasó tres temporadas en la cantera del CD Castellón, en infantiles y cadetes. Los tres años de juvenil los pasó en el Villarreal. Uno en su juvenil B, otro en el Roda y el tercero lo pasó en Elche cedido en el Kelme de División de Honor. Fue en verano de 2017 cuando regresó al club de la capital de la Plana. La pasada campaña la jugó en el filial, y en el actual curso liguero también.

Es un centrocampista que puede jugar de interior, de mediocentro o de mediapunta. Da igual. Le gusta jugar la pelota, tenerla, esconderla, pasarla... Tiene casta y esa garra de un buen canterano. Es de los que no se arruga cuando un futbolista más veterano le quiere amedrentar en el terreno de juego. Y, además, tiene gol, a pesar de que nunca ha despuntado en esta faceta. Le gustar llegar y asistir.

Óscar Cano le echó ojo muy pronto. Algo vio diferente en Pablo Roig y, tras el partido ganado ante el Conquense el pasado sábado en Castalia (1-0), el técnico dijo que «casi llorando me dio las gracias (por haber jugado), cuando el agradecido tendría que haber sido yo. Ha tenido unos minutos sensacionales. Nos dio un poco de pausa y de criterio en el campo contrario, algo que carece este equipo».

Sin lugar a dudas, en el encuentro contra el Conquense Pablo Roig aportó frescura al equipo y fue uno de los mejores jugadores en el último encuentro del año en el feudo de la avenida Benicàssim. Ya había tenido algún minuto con Sergi Escobar en su día, pero parece que Óscar Cano va a darle más oportunidades ahora.