Los ministerios de Economía y de Agricultura han ofrecido versiones dispares sobre la situación del sector citrícola y el impacto de las importaciones sudafricanas. El miércoles pasado, la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, aseguró en el Congreso que no había motivos para limitar las exportaciones citrícolas de Sudáfrica a la Unión Europea. Afirmó que «no se dan las circunstancias en el mercado nacional». Al día siguiente, la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura se reunió con representantes de las organizaciones agrarias valencianas y admitió la crisis. En el encuentro anunció que se destinarán 12,5 millones para favorecer la retirada del mercado de 50.000 toneladas de naranjas a fin de descongestionar el sector. El presidente del Consell, Ximo Puig, asegura que el Ejecutivo central planea aplicar medidas estructurales para paliar los problemas del sector, una posición que difiere con la trasladada por la ministra de Economía.