La zona residencial comprendida entre las calles Pintor Soler Blasco y Carcagente de Castelló sufrirá una profunda transformación antes de finalizar 2019. La prolongación de este último vial hasta la ronda de circunvalación Este, una pretérita reivindicación de vecinos, usuarios del centro de salud y familiares cuyos hijos estudian en el IES El Caminás o el CEIP Blasco Ibáñez, será una realidad en los próximos meses. Ayer, la Junta de Gobierno Local aprobó el expediente de tramitación para el proyecto de expropiación, por tasación conjunta, de los terrenos necesarios para completar la conexión.

Las expropiaciones se iniciarán en unas semanas una vez concluya la fase de exposición al público, que se alargará durante un mes. Las fincas afectadas tienen una superficie catastral de 4.872 metros cuadrados, en el caso de la número 1; y de 1.489 metros cuadrados, la número 2. La adquisición de los solares conllevará un desembolso de prácticamente 400.000 euros -en concreto, 373.960,99 euros- a cargo del Ayuntamiento de Castelló.

En sintonía con el resto de la vía

La culminación de Carcagente hasta la ronda Este implicará urbanizar un tramo de 165 metros de longitud. Además del correspondiente asfaltado, la calle contará con aceras, alcantarillado, luminarias y arbolado, en sintonía con el resto de la vía para facilitar la integración paisajística y visual.

El expediente de expropiación, redactado por la mercantil Sesan Arquitectura y Urbanismo, está avalado por la Administración General, cuya técnica emitió un informe favorable en fecha 13 de diciembre de 2018.

Del mismo modo, son de aplicación las normas urbanísticas transitorias de urgencia para el municipio aprobadas por el Consell, de fecha 27 de febrero de 2015 y prorrogadas por la propia Generalitat Valenciana ayer mismo hasta el 1 de abril de 2021.

La prolongación de la calle Carcagente supondrá un antes y un después para los vecinos. La ganancia en cuanto a calidad de vida resultará más que evidente, teniendo en cuenta las molestias y problemas que se generan con los terrenos, convertidos en improvisados aparcamientos, cada vez que llueve. La proliferación de charcos y barro representa un importante contratamiento, que condiciona el día a día de los residentes, así como de los usuarios del ambulatorio y de los colegios.