Amparo Marco resalta que la economía municipal «va bien». La deuda se ha reducido en tres cuartas partes. La consolidación de la progresividad y la justicia social en la fiscalidad municipal, para que pague menos quien menos tiene, seguirá marcando las políticas económicas. El IBI, el principal impuesto municipal, experimentará una bajada por segundo año, tras sendas peticiones al Ministerio para rebajar los valores catastrales de las viviendas, por encima del valor real de los inmuebles. El coeficiente ha bajado un 12% en dos años, frente al 130% de incremento de la cuota que experimentó la contribución urbana entre 2000 y 2015. Las políticas de empleo, innovación, emprendedurismo y formación serán centrales para contribuir a la mejorar de las oportunidades laborales de la ciudadanía.