El 41ª edición del Rally Dakar arranca hoy con la primera de las 10 etapas de la edición más compacta de su historia, con la novedad de que se desarrollará solo en Perú, con aspirantes españoles en los Mini de Carlos Sainz y Nani Roma, en coches, y la baza de Joan Barreda (Honda) en motos.

Perú se queda en solitario este Dakar, desde el prólogo del domingo y hasta que el 17 de enero regrese a su capital, cuando se cumple una década del salto a Sudamérica. La mayor parte del rally se desarrollará entre dunas, arena y desierto. La complicada navegación en terreno abierto, la resistencia física de más de 5.000 kilómetros compactados e intensos: Perú promete máximo suspense.

En coches, Sainz defiende título, este año con cambio de vehículo en su paso a Mini, donde comparte equipo con otro aspirante y antiguo campeón, Nani Roma. El madrileño buscará su tercer título, con tres coches distintos después del año pasado con Peugeot y en 2010 con Volkswagen.

«Es mejor tener a Carlos Sainz en casa», decía Roma en los días previos. El catalán, doble ganador del Dakar en motos (2004) y en coches (2014), buscará sacarse la última espina del año pasado, cuando abandonó por accidente en las dunas peruanas de la 3ª etapa.El protagonismo volverá a ser suyo, del 70% arena de un Dakar que buscarán también en Mini los franceses Stéphane Peterhansel, 'Monsieur Dakar' con 13 triunfos, y Cyril Despres.

En motos se vivirá un todos contra KTM, ganador de las últimas 17 ediciones, en busca de un triunfo más con Matthias Walkner -vigente campeón-, Sam Sunderland (2017) y Toby Price (2016). En lucha estará el equipo Honda, con Benavides, Gonçalves y Barreda, y las Yamaha de Van Beveren y De Soultrait. El español tiene el objetivo del triunfo final, con más experiencia y en plena forma.

Destaca un año más la presencia de Laia Sanz, novena en 2015 y capaz de terminar sus ocho participaciones. La 18 veces campeona del mundo formará parte de la edición más femenina de la prueba, con 17 participantes, con las también españolas Sara García, en motos; y Rosa Romero Font y Cristina Gutiérrez, en coches.

Joan Barreda (Honda) afirmó ayer sentirse listo para luchar por ganar su primer Dakar tras ocho intentos en los que la fortuna no ha estado de su lado. Barreda confía en que la navegación, uno de sus puntos fuertes. «Todo el equipo ha trabajado fuerte y a partir del lunes empieza la guerra», sentenció Barreda, quien el año pasado tuvo que ser operados dos veces de la muñeca y en los últimos meses apenas ha podido competir.