Luis García Plaza es quien mejor sabe qué puede aportar Vicente Iborra (Moncada, 1988) al Villarreal CF. El actual entrenador del submarino pidió a la directiva villarrealense que hiciera un esfuerzo por el centrocampista valenciano, a quien ya había tenido a sus órdenes en una anterior etapa en el Levante UD. Sabe perfectamente qué tipo de jugador es, cuál es su compromiso y cuáles son las virtudes de un jugador que estaba pidiendo a gritos regresar a España, y quería tenerlo en el cuadro amarillo para tratar de revertir la complicada situación por la que atraviesa el equipo.

Por fin, tras días de intensas negociaciones, ayer el club que preside Fernando Roig anunció el fichaje de Iborra hasta junio de 2023 tras llegar a un acuerdo con el Leicester. Aunque las cifras no son oficiales, todo apunta a que la operación se habría cerrado en torno a los diez millones de euros y el jugador se pondrá a las órdenes de Luis García hoy por la mañana y empezará a trabajar con sus nuevos compañeros, con la intención de estar para el partido de LaLiga del próximo sábado contra el Getafe en el Estadio de la Cerámica.

Esta será la segunda vez que Iborra trabaja con el entrenador madrileño, que fue quien precisamente decidió quitarlo de la delantera y colocarlo en el centro del campo, donde veía que su rendimiento podía ser mucho mayor al comprobar la buena distribución de juego que tenía, su salida hacia arriba y también su enorme potencial físico. No le fue nada mal a Luis García con Iborra ya que le convirtió en el buen centrocampista que es hoy en día.

Su historia se remonta a 2008. Iborra había debutado con el primer equipo levantinista en un partido de Copa del Rey ante el Getafe en enero de aquel año, con Gianni de Biasi en el banquillo y tras ver cómo varios jugadores abandonaban el club debido a la delicada situación económica por la que atravesaba. Por entonces, Iborra jugaba como delantero centro y logró asentarse en el equipo. Pero el Levante no corrió la misma suerte y, a falta de cuatro jornadas para el final, descendió a Segunda.

Un ascenso en común

Fue entonces cuando llegó Luis García al banquillo y, como ya sabía de lo que era capaz tras haberlo visto en acción en las categorías inferiores del Levante, optó por retrasar su posición y ubicarlo en el centro del campo. La primera vez que lo hizo de inicio fue el 14 de diciembre de 2008 en El Helmántico contra el Salamanca y, a partir de ese momento, su trayectoria fue a más. Jugó toda la temporada 2008-09 en Segunda y, a la temporada siguiente, juntos lograron el ascenso a Primera División (2009-10).

Iborra, que tenía contrato en vigor, siguió a las órdenes de Luis García hasta 2011 y en el Levante hasta 2013, año en el que fichó por el Sevilla (cinco temporadas) a cambio de unos seis millones de euros. Allí llegó como revelación y acabó siendo un líder. Pasó de jugar 156 partidos en el Levante en cinco temporadas a completar 201 encuentros en cuatro, siendo amo y señor del centro del campo sevillista, y luciendo el brazalete de capitán la última temporada.

En las filas del club de Nervión logró tres títulos de la Europa League (competición en la que ahora podrá participar con el Villarreal también), 172 partidos oficiales y 30 goles. Esos números llevaron al Leicester a pagar por él 14 millones de euros, convencido de que Iborra iba a adaptarse rápido y mantendría su calidad.

Pero allí el futbolista valenciano no ha tenido toda la confianza de los cuerpos técnicos que le habría gustado, no disfrutando de los minutos que quería y quedando relegado a un segundo plano. Esa situación ha provocado su salida y ahora es el Villarreal su nuevo destino.