Compromís ha decidido cerrar una página y mover piezas para sustituir a Ali Brancal en sus labores de gobierno, pero sigue sin querer poner el epílogo al episodio que ha llevado al pleno municipal a aprobar por mayoría la destitución de la vicealcaldesa en aplicación del Código de Buen Gobierno por la investigación que pesa sobre ella en un juzgado.

Ignasi Garcia, portavoz del grupo, será nuevo vicealcalde una vez la Junta de Gobierno certifique los cambios y active la destitución de Brancal, pero ayer volvió a insinuar que Compromís sigue dispuesto a dar batalla en defensa de Brancal, hasta el punto de que, casi un mes después del citado pleno, valoran, como ya señaló este diario el mismo 20 de diciembre, todos los caminos. Así, a la pregunta de si se plantean aún algún recurso vía administrativo del acuerdo plenario, o incluso llevar el tema a los juzgados por medio de un contencioso-administrativo, Ignasi Garcia aseveró ayer a Levante de Castelló que «no descartamos nada».Mantiene por ello Compromís un doble camino en todo lo que se refiere al debate en torno a la figura de Ali Brancal durante los últimos meses ya que, si por un lado han redistribuido cargos y han dado un paso adelante para recuperar la normalidad en el seno del Acord del Grau, por otro mantienen la puerta abierta a seguir alargando una cuestión que ha generado serias discrepancias en el seno del pacto de gobierno entre PSPV y Compromís.

El PP, según ha señalado estos días Garcia, «ha querido judicializar la política con una finalidad absolutamente partidista y hay quien le ha hecho el juego a la derecha corrupta de esta ciudad», en alusión sin duda a sus socios de gobierno del Partido Socialista. Y aunque aseguraba en estas mismas páginas que «nosotros asumimos el resultado del pleno porque queremos, por encima de todo, darle continuidad al Acord del Grau que tantas cosas buenas ha traído a la ciudadanía de Castelló», ayer mismo volvió a insinuar que todas las opciones, la judicial incluida, están abiertas.

Ali Brancal, como se recordará, está investigada en un juzgado de Castelló a raíz de una querella del PP por malversación de fondos al enviar presuntamente propaganda política de Compromís con sobres del ayuntamiento en 2014. La investigación pesa también sobre el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, que aquel año era edil junto a Brancal.

El pasado 20 de diciembre el pleno del Ayuntamiento de Castelló certificó una crónica escrita hace meses: aprobó el dictamen que insta a aplicar el Código de Buen Gobierno e iniciar los procedimientos para destituir a Ali Brancal como vicealcaldesa por su investigación judicial. La votación no deparó sorpresas: 12 votos a favor de activar el proceso (PP y Ciudadanos), 7 abstenciones (PSPV) y 8 en contra (Compromís y Castelló en Moviment).

Simó, insistió en que el objetivo del Código de Buen Gobierno (CBG) era «salvaguardar la imagen del ayuntamiento como institución, por encima de personas y carreras profesionales, y no lo estamos consiguiendo». Al respecto, insistió en que «no estamos ante un debate jurídico, sino político, y creemos que esto es una cuestión de credibilidad política y ejemplaridad. Y junto a todo ello, «coherencia, porque difícilmente se entendería no aplicar en el gobierno lo que reclamábamos desde la oposición».

Con todo ello, hoy mismo está previsto que pasen por la Junta de Gobierno Local los cambios en el organigrama municipal, esto es, el nombramiento de Ignasi Garcia como vicealcalde y la consiguiente destitución de todos sus cargos de Ali Brancal, pero ayer mismo aún había dudas sobre si estarían listos los informes jurídicos que permitan ratificarlo.