El IV Congrés Magdalener cumple ya más de un año con muchas de sus conclusiones aún por definir. Entre ellas,la necesaria renovación de sus estatutos, que pese a tener apenas seis años de vigencia están obsoletos y cuentan con numerosos capítulos donde la ambigüedad hace difícil tomar decisiones en aspectos sensibles.

La propia alcaldesa, Amparo Marco, en el balance que realizó el pasado 31 de diciembre sobre la gestión municipal y los retos de futuro, puso en cartera para 2019 que «se afrontará la renovación de los estatutos del Patronat de Festes en colaboración con los colectivos». La intención está clara, pero los plazos son los que son, hasta el punto que fuentes municipales reconocieron ayer que es imposible que este cambio de normativa pueda ser una realidad antes de las elecciones municipales, previstas para el próximo mes de mayo.

De momento, pese a que el Congrés Magdalener se realizó a finales de 2017, poco se ha avanzado. Hace unos meses se consiguió crear el comité de expertos, vinculados todos ellos al mundo de la fiesta, para comenzar a trabajar en el tema, pero apenas sí se ha realizado una reunión con cierta relevancia.

A fecha de hoy solo se ha acordado poner en marcha una plataforma virtual, con el amparo de la Universitat Jaume I de castelló, donde poder avanzar en el debate entre todos los participantes y profundizar en la realidad de los estatutos que están en vigor para empezar a perfilar por dónde deberá actuarse.

Asimismo, no está previsto que haya una reunión formal las próxima semanas ya que en el horizonte se asoma una nueva edición de la Magdalena, que se celebrará del 23 al 31 de marzo, por lo que no se quiere interferir en su organización, además de que muchos de los expertos del comité forman parte de los colectivos festeros que dan vida a las fiestas fundacionales.

Cambio de gobierno

Por tal motivo, no sería hasta abril cuando se podría celebrar este nuevo encuentro, algo que queda en cualquier caso en duda dado que apenas un mes después, en mayo, habrá elecciones municipales y, con el cambio de gobierno, puede haber cambios en el proceso, aunque todos los partidos políticos parecen haberse comprometido al cambio de los estatutos.

La necesidad de modificar la normativa quedó patente hace un año con el conflicto abierto entre el equipo de gobierno y el entonces presidente de la Junta de Festes, Juanvi Bellido, por las dudas sobre quién podía imponer sanciones y si debía ser la Asamblea de Fiestas o el Patronat de Festes el que podía iniciar la destitución de Bellido.