El salón de actos del colegio San Cristóbal acogió la asamblea anual de Sentimiento Albinegro, cita ya tradicional en la previa de la inminente junta general de accionistas del CD Castellón. La asociación de abonados y pequeños accionistas repasó la actualidad del club desde distintos frentes. Sentimiento señaló las luces y las sombras del actual consejo y lamentó la falta de implicación del club en el llamado 'caso Cruz'.
Lo jurídico
El abogado de la asociación, Enrique Galindo, comentó las novedades en los principales frentes abiertos en los juzgados: el caso Castellnou y el caso Cruz. En cuanto al caso Castellnou, que lleva casi siete años en fase de instrucción, afirmó que se había ampliado el informe pericial con la investigación de nuevas empresas, así como la antigua Fundación, donde ha aparecido un agujero de 400.000 euros que «no se saben dónde han ido». En cuanto a un hipotético comienzo del juicio, Galindo apuntó que en el juzgado quedaba «poco por hacer», pero no marcó plazos. «No sé si el año que viene aún estará en instrucción».
El caso más reciente es el que examina el paso del ex presidente David Cruz. «Se han hecho veinte declaraciones ya y quedan otras diez de directivos y empleados importantes del club», de la época de Cruz. Galindo agradeció el apoyo de la fiscalía, «la única institución de la provincia que ha estado a la altura». Por contra, lamentó la falta de implicación del Castellón, que «no quiere personarse en la causa y ni siquiera reclamar a través de la fiscalía», una actitud que podría impedir que el club recuperara dinero en un futuro. «No me cabe en la cabeza», dijo, «mi teoría es que el club no tiene interés en perjudicar a Cruz en este proceso». También recordó que «el juez ha pedido los contratos de Cruz con los actuales dirigentes». A modo de anécdota significativa, explicó cuándo el juez se dio cuenta, tras la denuncia, de que con Cruz «algo había». Fue en la declaración del expresidente, cuando afirmó que había gastado trescientos mil euros en el Castellón. El fiscal preguntó de dónde los había sacado y Cruz dijo que de dos promotoras. Le preguntaron cuáles eran, y Cruz solo acertó a contestar «no me acuerdo». Se están investigando los premios de la lotería, los ingresos del play-off y los números de la Fundación, entre otras cosas.
La institución y la Fundación
El presidente Conrado Marín, por su parte, criticó el horario de la próxima junta de accionistas (elmartes 15 a las 12.00 horas), que impedirá la presencia de muchos accionistas. «Es una falta de respeto», dijo. «¿Con el 98 % de las acciones a qué tienen miedo? La transparencia brilla por su ausencia». Marín agradeció el apoyo recibido por aficionados, «aunque haya quien nos considere un estorbo». «Es normal que nuestros intereses, como minoritarios, choquen con los del mayoritario, sea quien sea, pero nuestro objetivo siempre ha sido y es defender al club», añadió. «Los que estuvieron con Cruz en China, los que trabajaron con él nos acusan de ser enemigos del Castellón», aseveró, «nosotros no hemos colocado ni a esposas ni a amigos ni a hijos en la Fundación, como se da el caso».
La nueva Fundación fue uno de los puntos recurrentes del coloquio, al que se unieron los asociados. César Ramos comentó que «estaría bien que explicaran por qué apartan el fútbol base de la SAD». Sentimiento señaló que «el Castellón no es patrono de la Fundación, son Vicente Montesinos y sus empresas, representadas por (Ángel) Dealbert y (Javier) Heredia». Ramos valoró también «el más de un millón que se ha pagado Hacienda» y apuntó en el repaso de las cuentas que la deuda del club es de 2,7 millones, y que el presupuesto del próximo curso prevé unas pérdidas de ochocientos mil euros. «El fondo de maniobra es de 1,4 millones, y por eso el propio auditor dice que el club sigue en causa de disolución», afirmó. Ramos destacó los 911.000 euros en nóminas del año pasado, «una cifra muy elevada», e indicó cómo el incremento del volumen de negocio es prácticamente el mismo que el incremento en los salarios. «Esa capacidad de atraer negocio se la comieron los sueldos». En resumen, concluyó que «a corto plazo, la situación económica mejora, pero no lo suficiente», por lo que habrá «más ampliaciones en el futuro». La que se aprobará en la próxima junta es de 800.000 euros. «La mitad capital y la otra mitad prima de emisión», explicó Marín, «y el 25 % se ha de cubrir en enero y el resto antes del 30 de junio». Subrayó que la mayor partida de ingresos del presupuesto seguía siendo «dinero de la afición, con 1.115.000 euros de taquillas y abonos». El presupuesto del primer equipo para la presente temporada es de 1.800.ooo euros. «Los salarios en el club son desorbitados», dijo Fernando Sos, otro miembro de la junta.
Lo social y lo deportivo
Antonio Alcaraz, asimismo, defendió la diversidad de opiniones en torno al club y lanzó un deseo al respecto: «Me gustaría que por encima de eso todos nos pusiéramos de acuerdo en perseguir a los malos», en referencia a las causas contra Castellnou y Cruz. Del tema deportivo habló Emilio Álvaro: «Alabé el proyecto del año pasado con mucha gente de aquí que competía y no se escondía, y que supo llevar la presión. Se había conseguido una conexión total y muy bonita con la afición pero todo eso con la irrupción de Garrido, que es el que toma las decisiones, se rompió en verano. Se desmanteló el equipo y los que han venido no han dado la talla. Ahora hará falta más dinero para compensar los errores. Estamos más expuestos de lo que pensamos y con el futuro somos muy cautos».
