El mismo escenario, el mismo vestido rojo y los mismos zapatos con los que se presentó hace cuatro años. Así apareció de nuevo Amparo Marco, emulando pese al tiempo transcurrido la presentación de su candidatura en 2015, esa que finalmente le llevó a la alcaldía de Castelló gracias al Acord del Grau suscrito con Compromís y Castelló en Moviment.

No hubo ayer menciones directas a los socios, a ninguno, dentro de un evento que dio el protagonismo absoluto a Amparo Marco, que empieza así una carrera para renovar el apoyo ciudadano «porque queda mucho por hacer, pese a que hemos transformado de forma notable la ciudad gracias al trabajo del gobierno municipal».

El acto, en un abarrotado Teatre del Raval, comenzó con la visión de tres generaciones de la ciudad, la de la estudiante de Ciencias Políticas Bárbara Murria, la del empresario castellonense Víctor Carratalá y la de un emocionado Casto Moya, exedil socialista y que fue sin duda uno de los representantes vecinales más activos de la ciudad.

La primera, animando a seguir apostando por el «talento», por políticas que miren hacia la juventud y por un «mundo menos intolerante y con menos brechas salariales». El segundo, incidiendo en que el PSPV «tenga claro que lo importantes es el empleo y el bienestar general», subrayando también la necesaria apuesta por los más necesitados. «Si ayudamos a los más vulnerables, nos ayudamos todos», señaló Carratalá.

Casto Moya, por su parte, fue la voz de la experiencia, la de los jubilados, y no dudó en reclamar a la alcaldesa que esté al lado de la gente mayor y en defensa de las pensiones. Moya no ocultó su claro respaldo a la gestión de estos cuatro años, subrayando que la ciudad ha cambiado a mejor durante este periodo.

Tras un vídeo con la alcaldesa paseando por la ciudad y mostrando su disposición a seguir los próximos cuatro años, Amparo Marco surgió de la oscuridad con su vestido rojo talismán y desgranó los logros de su gestión ante un público que contó con representantes empresariales, sociales, culturales, vecinales y del mundo de la fiesta.

Marco quiso presentar los «avales» con los que pedirá la confianza del electorado: experiencia, compromiso, trabajo, honestidad, valentía y credibilidad. La candidata socialista explicó su propuesta política, basada en un ayuntamiento «saneado, que reduce impuestos, que paga en tiempo y forma y que esté al servicio de la ciudadanía y en el que «la palabra corrupción esté desterrada de la vida pública». Una ciudad «ordenada, que sea un gran foco de atracción de proyectos empresariales, de talento y de generación de empleo, que crezca de forma sostenida pero también sostenible, con grandes zonas verdes, con un anillo agrícola que ponga en valor lo nuestro, nuestros productos y nuestra fisonomía tradicional».

Aseguró la candidata socialista que hace cuatro años se presentó «para transformar Castelló en una ciudad más amable, integradora y segura, para pasar de una ciudad grande a una gran ciudad». Cuatro años después, asumiendo «errores», considera que «la realidad ha superado todas las expectativas y todos los sueños que albergaba mi cabeza en este mismo escenario», afirmó Amparo Marco, que tiene ahora el reto de elaborar la lista que le acompañará de cara a las elecciones municipales del 26 de mayo.