La sociedad pública del aeropuerto de Castelló, Aerocas (dependiente del Consell), invertirá 6 millones de euros en un segundo plan de captación de rutas internacionales tras solo conseguir en el primero una de las cuatro operativas que se había propuesto. La segunda fase sextuplica el presupuesto -de 1,6 a 6 millones- y prolonga su periodo de actuación a los 3 años -de 2019 a 2021, según informó ayer Aerocas tras su consejo de administración. Se trata de itinerarios subvencionados por la Generalitat, que financia planes de promoción en los destinos que las aerolíneas elijan. Con este segundo programa, Aerocas aspira a conseguir itinerarios que considera esenciales para consolidar la base de Vilanova como Alemania, norte de Francia, Países Bajos o Escandinavia.

El primer plan de captación solo ha conseguido una operación con la aerolínea de Wizzair, que a partir del 3 de abril operará desde Castelló a Bucarest. También se había previsto una segunda ruta de Eurowings con Bonn-Colonia al adjudicarse provisionalmente, pero finalmente la firma alemana se ha descolgado.

Concurso desierto

Aerocas acordó ayer declarar desierto este contrato, aunque hará un último intento para conseguir nuevas propuestas de vuelos con los tres lotes que han quedado sin ocupar. Para ello abrirá un procedimiento negociado en el que se invitará a participar a Wizzair, Eurowings y Ryanair, las tres compañías que habían mostrado interés. Este trámite estará resuelto a finales de un mes.

Mientras tanto, Aerocas lanza un segundo programa con otras condiciones a fin de adaptarlo a las necesidades que han detectado de las empresas en el primer intento. Así, se alargará el plazo a los tres años y se aumentará el presupuesto (dos millones por año).

El director general de la sociedad pública, Joan Serafí Bernat, expuso que los técnicos ya están trabajando en la confección de los pliegos de la campaña, que se estructurará en dos fases. La primera, que saldrá a licitación dentro del primer trimestre del presente año, se centrará en la captación de nuevas conexiones en mercados europeos estratégicos, mientras que la segunda se focalizará en consolidar rutas existentes. Bernat explicó que la primera campaña del plan, con un presupuesto de 1,6 millones de euros, «ha servido como experiencia piloto,». «La respuesta del mercado ha sido positiva y hemos detectado los aspectos técnicos que hay que mejorar, como la conveniencia de que el programa sea plurianual, por lo que confiamos en que la segunda convocatoria resulte más atractiva para los operadores», resaltó el director general.

En la primera fase se lanzaron cuatro lotes con el fin de conseguir cuatro enlaces. El primero iba dirigido a mercados emisores maduros como Austria, Alemania, Suiza, Benelux y Francia, con una programación de 12 a 29 semanas; el segundo, a los mismos destinos pero con un periodo de 52 semanas; el tercero, a países emergentes (Escandinavia, Benelux, Polonia, Rusia o los territorios Bálticos) con una operativa de 12 a 29 semanas; y en el cuarto, los mismos países emergentes pero de 30 a 52 semanas. Se presentaron tres aerolíneas a dos de los cuatro lotes. Eurowings lo hizo al primero, mientras Wizzair y Ryanair compitieron por el cuarto. La adjudicación provisional recayó en la filial de Lufthansa, que finalmente se ha desmarcado, así como Wizzair, que venció en el concurso a Ryanair y volará a la capital rumana.

El apoyo público se presenta clave para garantizar la viabilidad del aeropuerto ante la falta de interés de la iniciativa privada. Ryanair cancelará en abril los vuelos con Poznan tras hacer lo propio en 2017 con los de Bristol. Seguirá con Londres y Sofía (esta última en verano). BlueAir continua con la conexión Bucarest, también en temporada estival.