La Gestora de Gaiatas propuso que, en la Magdalena de 1994, el retorno de la romería y la procesión de penitentes «estuviesen separados del desfile de gaiatas», según publicó Levante de Castelló en su edición del 17 de enero de hace un cuarto de siglo. La propuesta levantó un intenso debate en el mundo festero ya que, según se explicaba en la crónica, «algunas voces autorizadas han advertido sobre el peligro que pueden correr los actos más tradicionales de las fiestas». La idea era celebrar la tornà de la romería y la procesión de penitentes a las 20 horas, y el desfile de gaiatas a las 22 horas.